El canciller argentino, Jorge Faurie, reclamó ante la asamblea general de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se avance en una declaración sobre la situación de crisis política y social que atraviesa Venezuela, al sostener que los valores democráticos "se encuentran bajo amenaza" con el gobierno de Nicolás Maduro.

En la primera reunión plenaria del 47´ período de sesiones ordinarias del bloque continental, celebrada ayer, Faurie utilizó su intervención para buscar un apoyo más amplio a un borrador de declaración que, entre otros puntos, exige a Venezuela la liberación de los presos políticos y el cese de la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente, con la que Maduro pretende reformar el Estado y redactar una nueva constitución, y con la que podría anular al actual Parlamento, de mayoría opositora, tal como interpretan algunos analistas internacionales.

El lunes por la noche, durante la reunión de consulta de cancilleres, fracasó el intento de aprobar un llamado al diálogo en el país bolivariano. El texto impulsado por México y acompañado por la Argentina obtuvo 20 de los 23 votos necesarios, mientras ocho países se abstuvieron de fijar su posición. Sin embargo, en una conferencia de prensa posterior, siete países manifestaron su voluntad de impulsar una declaración. Allí, Faurie aseguró que "nunca puede ser un fracaso que se continúe insistiendo para que se restaure la democracia y las libertades civiles".

Ya en la primera sesión plenaria de la asamblea, el canciller insistió en el rol de la Argentina como "facilitador del diálogo permanente entre todos los países del continente" y observó que la OEA "debe centrarse en la defensa y consolidación de la democracia participativa".

Fuentes diplomáticas confiaron a El Cronista que hoy continuarán las negociaciones para acercar posiciones. Anoche, los negociadores argentinos especulaban con que el tema vuelva a ser tratado de un modo formal, ya que la reunión de consulta a los cancilleres se mantenía en suspenso. Estados Unidos también ejercía presión en la OEA al pedir un "modesto" paso para adoptar una resolución, ante lo cual Caracas advirtió que "ni con una invasión militar" podrían imponer una eventual resolución.

En su intervención, Faurie adelantó que la Argentina buscará hoy un nuevo respaldo para sentar al Reino Unido a una mesa de negociación que encuentre "una solución pacífica y duradera" a la disputa por la soberanía de las Islas Malvinas. "Esperamos que esta asamblea vuelva a adoptar por consenso una declaración sobre esta cuestión", avisó Faurie. Fue una señal hacia Canadá, que días atrás manifestó que "los deseos de los habitantes de las islas deben ser respetados", en alusión a un posible apoyo a la postura británica. Esos dichos ameritaron, el viernes pasado, una reunión entre Faurie y el embajador canadiense, Robert Fry.

Al finalizar la asamblea, el canciller viajará a Nueva York para asistir a la asamblea del Comité de Descolonización de Naciones Unidas.