Alberto Fernández tendrá hoy su primer encuentro como presidente electo con otro mandatario. Y, aunque curtido en varias batallas, enfrentará por primera vez una discusión bilateral de economía sentado en la silla del hombre con capacidad de decisión.

Fernández se reunirá hoy con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), para avanzar en posibles acuerdos comerciales en donde la Argentina buscará aprovechar la situación del país centroamericano en busca de los tan ansiados dólares: México lidera el comercio exterior en la región y uno de los 15 países que lideran las importaciones del mundo.

Sin embargo, en medio de esta conversación se "coló" un tema que AMLO llevará a la mesa y que se convirtió en el eje central de la discusión: la cuestión automotriz.

"A la mañana va a haber una previa de Felipe Solá, Matías Kulfas y Cecilia Todesca con el canciller Marcelo Ebrard, el subsecretario para América Latina, Maximiliano Reyes Zuñiga y Enrique Acevedo, subsecretario de Industria de AMLO en donde el tema central es la cuestión automotriz pero también hay otros puntos. La idea es que Alberto Fernández y AMLO puedan avanzar firme", explicaron a El Cronista en el entorno del próximo presidente argentino.

En el mundo industrial argentino llamó la atención que el "tema automotor" sea central en este encuentro, ya que hace ocho meses los gobiernos renovaron por tres años (hasta 2022) el acuerdo comercial bilateral (ACE 55) a través del cual se implementará un nuevo sistema de cuotas para el comercio de vehículos.

Fuentes privadas señalaron que la discusión respecto al intercambio de 0 km "la puso en agenda AMLO para presionar -ya lo hace con Brasil- y que se adelante el libre comercio. Nos costó mucho que el gobierno anterior -por Cambiemos- no firme un Libre Comercio automotriz con México, no creemos que esto suceda ahora", agregó al fuente consultada.

La discusión está dada porque la Argentina viene pujando por que México abra el mercado para los productos agrícolas y el "trade off" es el sector automotor. "México le compra a todo el mundo, es muy difícil venderles productos agrícolas y abrirles el mercado automotriz con un 65% de gap de competitividad significaría el fin de la industria local", señalaron