En una dura respuesta, la AMIA y la DAIA rechazaron ayer los términos en que el canciller Héctor Timerman se expresó en su carta de renuncia a la mutual judía, a la que acusó de impedir el avance de la investigación sobre el atentado, y señaló que sus expresiones son "falsas, infundadas y calumniosas".

"Rechazamos de plano los términos utilizados en la misiva por considerar falsas, infundadas y calumniosas las expresiones contra AMIA y sus dirigentes. Resulta intolerable e inadmisible la más mínima insinuación de que la entidad y sus autoridades puedan haber actuado con ánimo de obstaculizar el curso de la investigación por el atentado terrorista del cual fuimos víctimas", indicó la AMIA.

En una misiva previa, dirigida al titular de la mutual judía, Leonardo Jmelnitzky, Timerman había atribuído su decisión de renunciar como socio a "la certeza de que ambas instituciones con su accionar obstruccionista continúan impidiendo el avance en la investigación del criminal atentado terrorista". "Alimentan, tal vez sin desearlo, campañas de quienes pretenden usar dicha tragedia para fines contrarios a los intereses nacionales, tanto políticos como económicos y sociales", aseguró el ministro de Relaciones Exteriores y Culto.

En un escrito de tres páginas, Timerman también mencionó entre los motivos al supuesto "silencio" de la AMIA cuando el fiscal Alberto Nisman los denunció a él y a la Presidenta por el supuesto encubrimiento del atentado de 1994.

En su respuesta, la AMIA señaló que "resulta intolerable la insinuación de que la entidad actuó con ánimo de obstaculizar" la investigación del ataque terrorista. La entidad lamentó que "el hecho de haber manifestado una posición contraria al Memorándum de Entendimiento firmado con la República de Irán" haya merecido de parte del canciller "acusaciones tan graves como injuriosas". "Esas reacciones no hacen más que demostrar una profunda falta de respeto ante el disenso y la imposibilidad de aceptar posturas diferentes", subrayó la mutual judía.

A la vez, reclamó que "la Justicia se expida sobre la validez constitucional del acuerdo" con Irán, que está actualmente cuestionado y la instancia de Casación. "En ese sentido, nos causan consternación las fuertes amenazas que en su carta pone de manifiesto, preocupación que se acrecienta teniendo en cuenta que estas se originan en quien ostenta el cargo de canciller de la Nación", sostuvo.

Por su parte, el presidente de la DAIA, Julio Schlosser, consideró que "hay algunas aseveraciones del canciller que de alguna forma no se encuentran avaladas por la conducta" de ambas instituciones. "No recuerdo ninguna institución argentina que se haya expresado repudiando la actitud de los fondos buitres como la DAIA, que lo ha hecho en el 2013, cuando quisieron mezclar a los muertos de la AMIA con los fondos buitres", afirmó el dirigente en declaraciones a radio Nacional Rock.

Schlosser aseguró también que es "absolutamente válido" que haya renunciado a su afiliación a la AMIA, porque esta "es una ONG que tiene socios".