A la espera de la "reforma tributaria estructural" que prometió el presidente Javier Milei para este año, un ex funcionario del Gobierno alertó sobre la posibilidad de poder bajar o eliminar impuestos en el corto plazo. Una reducción del gasto público es el paso previo para poder quitar tributos.

El extitular de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES), Osvaldo Giordano, destacó el recorte que tendría que llevarse a cabo para poder terminar con las retenciones, el impuesto al cheque, Ingresos Brutos (IIBB), sellos y la Tasa de Seguridad e Higiene (TSH). Fue durante su participación en el 25º Congreso Nacional de Profesionales de Ciencias Económicas.

"Sobre lo que ya se hizo hay que hacer un ajuste parecido. Ustedes se dan cuenta de la magnitud del esfuerzo que tendría que hacer el Estado. Esto es imposible en un plazo breve", sostuvo Giordano con un gráfico de barras de la motosierra en el gasto público en el último año y medio.

Según el cuadro que expuso el presidente de la Fundación Mediterránea, en 2023 el gasto público consolidado entre Nación, las provincias y municipios, pasó de 41,9% respecto al Producto Bruto Interno (PBI) a 35,6%/PBI, lo que implicó un recorte de 6,3 puntos porcentuales (p.p.). Y este año se ubicaría en 34,9%/PBI.

En la Fundación Mediterránea calculan -que para poder avanzar en la eliminación de los dos impuestos nacionales, dos provinciales y la TSH-, se necesitaría que el gasto público consolidado baje a 26,9%/PBI se necesaria un recorte de otros 8 puntos porcentuales.

El ex titular de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES), Osvaldo Giordano.
El ex titular de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES), Osvaldo Giordano.

Frente a ello, Giordano, plantea que se transformen los malos impuestos en buenos. "Hay que pensar otras alternativas. Las necesidades de cambio, urgencia y competitividad son ahora no puedo esperar 5 o 10 años a que esto se arregle (...) No niego que hay que seguir trabajando en bajar el gasto público, sino que también pensar en alternativas complementarias", sostuvo.

Una de las alternativas que plantea es la creación del "Super IVA", un solo impuesto que incluya el Impuesto al Valor Agregado (IVA), Ingresos Brutos y las tasas que se cobran sobre las ventas a nivel municipal. Para compensar la eliminación de dos, ese tributo tendría un aumento de la alícuota, que hoy está en 21%.

En su mirada, debería ser la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), a cargo de Juan Pazo, la encargada de juntar los ingresos y luego repartirlos por la ley de coparticipación. "Hace décadas que viene con el mismo impuesto. Construyamos sobre lo que hay", destacó.

Una alternativa que fue descartada por el propio ministro de Economía, Luis Caputo en su momento, que lo llevó a revelar que la propuesta sería dividir el IVA. "La idea es generar competencia impositiva entre las provincias. Lo vamos a dividir entre nacional y provincial. Nosotros cobraríamos el 9% sobre el 21%", afirmó en una entrevista.

Desde esas declaraciones a principios de mayo no hubo ningún tipo de avance. Para hacerlo el Gobierno debería presentar un proyecto de ley en el Congreso, un desafío que se eligió postergar en el caso del "plan colchón" para después del 10 de diciembre.

Pero las alertas sobre el "Super IVA" también surgen por el CEO de Lisicki, Litvin & Abelovich, César Litvin quien tiene el temor de que en caso de que se unifiquen el IVA, IIBB y las tasas sobre las ventas en un solo impuesto luego se creen otros.

"Cuando se creó el IVA con una alícuota del 13% se derogaron dos impuestos; a las ventas a nivel nacional y a las actividades lucrativas en las provincias, pero a los dos años lo volvieron a crear. El temor que tengo es que los eliminen y después vuelvan a crearlos", afirmó Litvin.