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Hoy en día es muy común el uso de aplicaciones de pago digital para abonar cualquier servicio. Desde el transporte hasta las compras en la verdulería se abonan con Mercado Pago, Modo y Cuenta DNI, entre otros.

Pero todavía el pago en efectivo es la forma principal de abonar, lo que muestra un límite en la era digital. La principal fuente de billetes son los cajeros automáticos de los bancos, pero a la hora de hacer la transacción puede haber un problema que pone en riesgo la seguridad de tu cuenta.

Cajeros automáticos: esto tenés que hacer si o si después de una transacción

Aunque el uso de cajeros automáticos tiene medidas de seguridad reforzadas, quienes sacan billetes en los bancos deben hacer algo antes de dejar el lugar.

La acción es muy sencilla: oprimir la tecla cancelar luego de finalizar la transacción.

Por qué hay que hacer esto luego de finalizar una transacción

Una vez finalizada la operación en un cajero automático se debe cerrar la sesión para no dejar margen de vulnerabilidad. Con cada transacción se inicia temporalmente la sesión en el cajero, y una vez que finaliza la acción, la sesión queda activa unos segundos.

En este tiempo una persona podría acercarse y acceder a la cuenta sin autenticación, exponiendo la cuenta personal a nuevas operaciones sin consentimiento.

¿Cómo evitar peligros luego de una transacción en el cajero automático?

Luego de pulsar cancelar tras realizar la transacción, es necesario recoger el recibo y destruirlo si no se va a conservar. En estos comprobantes que entregan los cajeros automáticos puede haber información importante sobre la cuenta.

El saldo disponible y fragmentos del número de tarjeta quedan impresos en este papel, lo que también pone en riesgo la cuenta de banco de los usuarios.