ENVIADO ESPECIAL

Alberto en Los Ángeles: Fernández y su comitiva aprietan los dientes para llegar a 2023

El Presidente llevó a la Cumbre de las Américas a los funcionarios más leales. Tras el despido de Kulfas, resiste hacer más cambios.

Las doce horas de vuelo que fueron necesarias para arribar a la ciudad de Los Ángeles, donde esta semana transcurre la novena Cumbre de las Américas, sirvieron al insomne Alberto Fernández para pulir junto a su equipo de trabajo la agenda y el discurso que pronunciará el jueves en una sesión plenaria frente al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y otros mandatarios de la región llegados hasta la ciudad californiana para una cita que ha quedado deslucida por las notables ausencias.

El Presidente y su canciller, Santiago Cafiero, trabajaron en la madrugada en el discurso que Fernández pronunciará no solo como jefe de Estado argentino, sino en calidad de presidente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el foro regional del que se precia por no aplicar exclusiones. El mensaje, reconocieron en la delegación, está trayéndole "dolores de cabeza", para congeniar planteos de 34 Estados y, en particular, hacer allí presente la voz de Cuba y Venezuela, no invitadas a la Cumbre.

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Para Fernández, la agenda exterior ocupará a medias su tiempo de aquí hasta el viernes. A bordo de la nave charteada de Aerolíneas Argentinas, el primer mandatario trajo consigo a prácticamente todo su equipo de estrecha confianza. Viajan con él Carla Vizzoti, ministra de Salud, justificada por el papel que la cita dará a la resiliencia de los sistemas de salud, pero también se han plegado ajenos a este tipo de periplos. Es el caso del jefe de gabinete de asesores, Juan Manuel Olmos; la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. Incluso la pareja presidencial, Fabiola Yáñez, se subió al avión tras dejar al pequeño Francisco en Olivos a cuidado de la abuela materna.

Coletazos del Cañogate

El mediodía pasado a bordo del Airbus 330 fue terreno fértil para que los funcionarios tuvieran cara a cara al Presidente y le plantearan cómo seguir adelante, luego del cimbronazo que provocó el tener que echar del Gobierno al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, por exponer en público y en privado un supuesto caso de corrupción en la licitación del gasoducto Néstor Kirchner, la obra emblemática que espera coronar esta gestión. En el entorno presidencial insisten con que el tema está superado, y que no comparten la denuncia de Kulfas.

En las últimas horas, el Presidente oyó de todo sobre Kulfas. Aunque hubiera alentado tangencialmente la posición del que fuera su estrecho colaborador, terminó por convencerse que las acusaciones contra el equipo de la Secretaría de Energía y la empresa Enarsa no correspondían. "Hay quienes disfrutan limpiándose la mugre en la cortina del despacho de Cristina, pero la Señora no siempre tiene la culpa", graficó un pasajero del vuelo presidencial. Este es el caso de un error autoinflingido.

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Fernández también sigue siendo cuestionado por haber optado por Daniel Scioli, a quien el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, no digiere. Desde esa usina han insistido con que Fernández aproveche la crisis y meta más cambios. "Si parás el auto en medio de la carrera, entrás a boxes y cambiás cuatro ruedas, no una", graficó un promotor de la renovación ministerial.

Carla Vizzotti, Vilma Ibarra, Sergio Massa y Alberto Fernández, en el avión de Aerolíneas que los condujo a Los Ángeles.

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El Presidente tomó nota. Pero descartó cambios en lo inmediato. Si esto fuera una partida de ajedrez, el alfil albertista a sacrificar está acechado por varios peones kirchneristas, y nada indica que pueda sostener la posición. Entretanto, Fernández se recuesta en su banda de leales, a los que instruye con los pasos a seguir. Mientras la economía queda en manos de Martín Guzmán, en su equipo se entusiasman con que un golpe de suerte, un Deus ex machina -¿el Mundial en Qatar podría lograrlo?- que le cambie el color opaco a las encuestas y les devuelva la esperanza de cara al 2023.

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