Cinco claves por las que Wall Street pide conocer la propuesta del Gobierno sobre la deuda

El Ejecutivo necesita el programa económico para convencer a los acreedores. Para que acepten la propuesta, primero deberán presentarlo al comité legal de la compañía y a la junta de accionistas.

Tras las reuniones que tuvo el ministro de economía Martin Guzmán con inversores en Nueva York se resaltó que los inversores se quedaron con gusto a poco y en el que sobresalió la falta de un plan económico. Las causas por las que son importantes la existencia del programa monetario y fiscal consistentes van desde lo técnico hasta lo legal. Los pasos a seguir típicos que suelen ser llevados a cabo por los países y emisores que reestructuran son la presentación de un plan para luego reestructurar, algo que por ahora no se estaría dando.

Analistas de mercado local con varios procesos de reestructuración en su carrera resaltan que el Gobierno no está llevando a cabo por ahora los pasos típicos que forma parte de un proceso de reestructuración. La cuestión central actualmente gira en torno a la falta de un programa económico integral y la necesidad del mismo hace que las perspectivas de que el tema de la deuda sea resulto satisfactoriamente se ponga en cuestionamiento. La necesidad de un plan integral no es un capricho de Wall Street , sino una necesidad. En conversaciones con bancos y analistas locales, El Cronista pudo saber que la necesidad de un plan económico tiene dos partes centrales.

 

Convencer al acreedor

El primer punto central es que, para poder cerrar un programa de reestructuración, el deudor (el Estado argentino) debe convencer al acreedor (los tenedores de deuda) de que, una vez cerrada la negociación de la deuda y cerrado el canje de la misma, los nuevos compromisos del país van a poder ser pagados con el fruto de su producción futura, es decir, del crecimiento que tenga el país y del ahorro que pueda generar producto del mismo.

En otras palabras, el deudor deberá convencer de que tras el canje de la deuda, la misma será sustentable gracias al crecimiento y ahorro futuro que tanga el país en los próximos años.

 

Sustentabilidad

En el plan económico se deberán mostrar las causas que conducirán al país hacia el crecimiento, cuales van a ser las políticas que permitan ir en esa dirección y cual va a ser el excedente que surja de los ingresos que reciba el Estado. Sobre este punto, el tema de la política fiscal resulta clave fundamentalmente en relación a que dinámica tendrá el déficit fiscal futuro.

Si el déficit fiscal logra ser reducido, el país contará con mayores recursos para poder hacer frente sus pagos y de esa manera, el acreedor tendrá mas incentivos para cerrar una negociación. De lo contrario, el país seguirá preso de nuevas inestabilidades macroeconómicas, pudiendo caer en nuevos eventos cambiarios y crediticos como los vistos hasta ahora, por lo que el incentivo del acreedor en cerrar un acuerdo que incluya quita de capital, extensiones de plazos, reducciones de cupones de intereses, etc, serán menores.

En concreto, el plan económico sirve para que el deudor logre convencer al acreedor de que le conviene cerrar el proceso de negociación y que, a partir de ello, se podrá reencaminar a la economía hacia el crecimiento.

Cuestiones legales del acreedor

Según pudo saber El Cronista, otra de las cuestiones por las cuales es importante el plan económico que permita cerrar el proceso de reestructuración, tiene una causa legal interna de los fondos y bancos de inversión acreedores.

El director de inversión de un bróker local que participó en otros procesos de reestructuración de deuda señalaba que el gerente financiero que representa al acreedor y quien deberá decidir si aceptar (o no) el acuerdo de reestructuración, deberá fundamentar su decisión ante la parte legal de la compañía así como también ante la asamblea de accionistas del fondo o del banco de inversión. Para ello, el plan económico resulta ser el argumento más fuerte para aceptar el plan de reestructuración.  

El gerente de inversión no deja de ser un empleado del banco o fondo de inversión. Debe seguir con requisitos de cumplimiento legal ante la compañía y ante la asamblea de accionistas. No puede firmar un cheque en blanco y apelar a la buena fe simplemente porque muchos de los procesos legales de la compañía en la que trabaja no se lo permite. Este requerimiento está en la mayoría de los fondos acreedores de Argentina , afirmó el especialista.

De esta manera, si el ministro Guzmán no presenta un plan económico que logre convencer al gerente financiero de los fondos y bancos de inversión, tampoco podrán estos últimos convencer a la parte legal de las compañías que representa, así como tampoco a la junta de accionistas de dicha compañía. Sin ese plan, el gerente de inversión pierde protección legal por la decisión de aceptar la propuesta.  

“El plan económico que muestre como se va a crecer y pagar la deuda futura es fundamental tanto para Guzmán como para los acreedores. Es la pieza clave que abre las puertas a que el proceso se cierre satisfactoriamente. Los fondos no van a analizar ninguna propuesta sin un documento de back up que justifique la necesidad de reestructuración , señalaba un especialista en deuda que participó en otros procesos de reestructuración.

 

Respaldo de la decisión del director de inversiones

Por otro lado, un operador de bonos de un banco internacional señalaba que, si el tuviese que firmar el consentimiento, sin el plan económico respaldatorio no estaría en condiciones de hacerlo.

“Es normal el pedido de explicaciones para la toma de decisiones. Cuando llevamos a cabo una estrategia de inversión se decide en una asamblea de inversiones que luego se notifica a la parte de cumplimiento. Allí damos explicación de nuestra postura y de porque tomamos la decisión de apostar a uno u otro mercado, brindando argumentos y explicaciones. Es esperable que en lo que refiera a la reestructuración de la deuda tenga el mismo proceso, sino uno aún más exigente. Sin el plan económico no podría defender mi decisión ante la junta legal ni ante accionistas y pondría en riesgo mi puesto de trabajo , señaló el operador.

No se respetan los pasos típicos de una reestructuración

Finalmente, desde el mercado resaltan que el Gobierno no está siguiendo los pasos típicos para que el proceso de reestructuración sea satisfactorio. Generalmente se parte de la presentación de un plan económico que muestre el crecimiento económico y ahorro futuro que tendrá el país en los próximos meses. A partir de dicho plan, se presenta a los acreedores. El plan en cuestión podrá ser mas o menos optimista y en función del grado de coincidencia que tenga con la perspectiva de los acreedores, la negociación podrá ser más o menos complicada.

Entre los acreedores que se ubicaban en la reunión con Guzmán estaba cerca del 40% de los tenedores de deuda argentina. Se encontraban ejecutivos de bancos y fondos de inversión como HSBC, Citi, JP Morgan, Bank of America, BlackRock, y Merrill Lynch, entre otros.

“El paso típico es que primero se presenta el plan y luego se cierra el acuerdo. Nunca es al revés. Lo que quedo claro es que el Gobierno intenta que sea primero cerrar el acuerdo y luego mostrar como va a crecer Argentina. No le veo sentido y tampoco mis colegas , señalaba el presidente de un fondo de inversión local.

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