INTENTAR N APROBAR LOS ESTADOS CONTABLES DE LA GESTIÓN ESKENAZI

Se reúnen hoy accionistas de YPF con nuevos socios y un gremialista opositor

Por primera vez en la era estatal se realizará la reunión de accionistas. Estarán abogados de Repsol, hombres de Slim, el Itaú y el moyanista Guillermo Pereyra

Hoy desde las 11 horas en la torre que YPF tiene en Puerto Madero se realizará la segunda asamblea de accionistas desde que el Estado nacionalizó el 51% de la española Repsol en la petrolera. Más allá de la orden del día, no será un encuentro más para la gestión que conduce el presidente y CEO, Miguel Galuccio, que deberá medir la temperatura en varios sectores de la sala debido a cambios que ocurrieron en las últimas semanas tanto en la política como en los negocios.


Por primera vez en su gestión, el ejecutivo será el anfitrión de dos nuevos accionistas minoritarios: el banco brasileño Itaú, con un 3,6% de su capital social, e Inbursa, una de las empresas del magnate mexicano Carlos Slim, con un 8,3%. Comparten al menos dos características: ambos llegaron a YPF casi sin querer (tenían acreencias que les generarían mayores pérdidas si no las capitalizaban) y tienen la llave para abrirle a la gestión de Galuccio una puerta en los mundos financiero y empresario, que hasta ahora les resulta esquivo.


Otra esquina del recinto estará ocupada por los enviados de Repsol. Ayer a las 8 horas aterrizó en Ezeiza un vuelo de Iberia proveniente de Madrid. Entre sus pasajeros se encontraba una pequeña legión de abogados liderada por Luis García del Río, el único director que la anterior controlante de YPF logró mantener en la empresa, que hasta ahora participó por videoconferencia de las reuniones de Directorio. Su objetivo será hacerse de información para continuar las demandas de Repsol ante el Ciadi.


El escenario se completará con la asistencia del sindicalista Guillermo Pereyra, titular del gremio petrolero de Neuquén, La Pampa y Río Negro, la zona hidrocarburífera más prolífica de la Argentina. Pereyra ocupa un lugar atravesado por múltiples aristas: desde el jueves es el número dos de la flamante conducción de la CGT que lidera el camionero Hugo Moyano, en franca oposición al gobierno de Cristina Fernández, pero al mismo tiempo retiene su sillón en el máximo órgano de la petrolera estatal. A modo de preludio del encuentro de hoy, Pereyra arremetió el fin de semana contra potenciales detractores de su lugar: Tengo contacto directo con el Gobierno y converso mucho con ellos. Soy director de YPF en representación de los trabajadores, remarcó. También sostuvo que estaba dispuesto a renunciar a ese lugar si se lo pedían.


Pereyra es para Galuccio tanto o más importante que bancos y empresas, debido a que una huelga en las provincias patagónicas ocasiona un daño duradero en los números de la empresa, sin siquiera tomar en cuenta los costos políticos.

Temas clave

Hoy YPF terminará de tratar algunos puntos que aún implican a la gestión de los Eskenazi y Repsol. Entre ellos, la aprobación de la gestión del directorio y de la comisión fiscalizadora durante el año pasado, algo que promete traer aparejados votos disidentes.


También se evaluará el destino de las utilidades. Eso implica determinar qué ocurrirá con los $ 5.789 millones de ganancias que cosechó la empresa el año pasado. En una movida del timonel de Repsol, Antonio Brufau, la petrolera había ordenado destinar esa suma a capitalizar YPF, algo que cuestionó en su momento la administración de Cristina Fernández.

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