Roggio, Eurnekian y un grupo francés pelean el contrato del subte
Salpicado en la causa de las coimas, Roggio puja por retener la concesión hasta 2034. Las firmas de afuera pusieron reparos para no abandonar la compulsa
En el SUM con terraza del tercer piso de Agüero 48, sede de la empresa estatal Sbase, tres consorcios presentaron ayer sus ofertas para hacerse con la operación de las seis líneas de subte y el Premetro a partir del 1° de enero próximo, por un plazo de 15 años, en el marco de un negocio que supera los $ 60.000 millones hasta 2034.
En una ceremonia sencilla, a sala llena, el presidente de Sbase, Eduardo De Mountmollin, recogió en presencia de escribanos las 866 fojas en tres tomos que contienen la oferta del consorcio integrado por Helport S.A., empresa del grupo Corporación América (Eduardo Eurnekian), y Keolis S.A.; las 994 fojas en 4 tomos de RATP Dév Argentina S.A., empresa subsidiaria del Metro de París, y las 6519 fojas en 17 tomos presentadas por el actual concesionario, Metrovías, y Benito Roggio Transportes (BRt), ambas firmas del grupo que comanda Aldo Roggio.
El brindis posterior, consistente en sánguches de miga y gaseosas, no dio lugar a demasiados intercambios. Los actuales operadores se retiraron pronto a sus oficinas, ubicadas apenas a 70 metros. Es que horas después, el dueño del holding, Aldo Roggio, compareció nuevamente en Comodoro Py en la causa que busca dilucidar responsabilidades por la presunta asociación ilícita tejida durante los gobiernos kirchneristas en torno a la obra pública y con el objetivo de recaudar fondos para campañas electorales y/o el enriquecimiento de funcionarios públicos.
Aldo Roggio compareció el viernes ante el fiscal Carlos Stornelli, procurando convertirse en "imputado colaborador". Haber reconocido pagos para las listas del oficialismo, en tiempos de Néstor y Cristina Kirchner, de poco le sirvió. Por eso regresó este lunes para ampliar su declaración, en busca una figura legal que le permita reducir una eventual condena.
El escándalo también roza, aunque en menor medida, a la Corporación América, socio local del holding francocanadiense Keolis, quien va a la cabeza de la UTE que procura arrebatarle el subte a Roggio, y para lo cual sumó también en calidad de "asesor exclusivo" a Transport for London (TfL), operadora del Metro londinense. Más allá de los pergaminos, el sobrino y heredero de Eurnekian, Hugo Eurnekian, también declaró el viernes pasado ante Bonadio, y allí manifestó que durante 2013 hizo un aporte a la campaña electoral kirchnerista y que dicho aporte lo efectuó "a título personal exclusivamente, con fondos propios debidamente registrados en sus declaraciones juradas impositivas".
El escenario, de por sí complejo ante el escándalo, podría empañar el examen de las ofertas técnica y económica, en estudio hasta octubre. "No nos queda otra que esperar el avance de la Justicia. Confiamos en que la comisión evaluadora se ataña a los antecedentes de operación, al plan empresarial, y en definitiva avance como si esto no existiera", contó una figura involucrada en el proceso e este diario.
La única oferente ajena a lo que suceda en Comodoro Py es la francesa RATP Dév, la primera en sincerar públicamente su interés por el mercado local, al que ve como su ingreso a la región. Otros operadores, a cargo de los metros de Madrid, Milán, Berlín o Santiago fueron quedando en el camino al ritmo de los sacudones de la economía local. Desde que se lanzó el pliego, el 20 de febrero, el dólar pasó de cotizar $ 20,17 a $ 30,38, es decir, un 50% más; el riesgo país, en saltó de 397 puntos básicos a 696, una trepada del 75%.
Esta firma, como Keolis, requirieron compromisos de Sbase y del Gobierno porteño para contener el riesgo, y lo obtuvieron. Se trata de salvaguardas ante la suba del financiamiento o el aseguro de las operaciones, un "desequilibrio económico" motivado por "circunstancias externas imprevisibles", y la revaloración de activos durante una fase de auditoría.