NUEVAS ALIANZAS PARA SOBRELLEVAR EL EFECTO TRUMP

México y Argentina avanzan en acuerdo comercial con reducción de aranceles

Nuestro país pide mejores condiciones para productos agrícolas. Los mexicanos, para productos en contraestración y manufacturas

Luego de cuatro jornadas de trabajo, el Gobierno logró sentar las bases para profundizar las exportaciones agrícolas y agroindustriales hacia México y obtener un considerable aumento del flujo de inversiones desde ese país.

Una sutil satisfacción mostraban ayer, en sus rostros, los funciones de la Cancillería y de los ministerios de Producción y de Agroindustria que negociaron con los 18 delegados de la Secretaría de Economía mexicana extender el Acuerdo de Complementación Económica N 6, hoy fuertemente enfocado en manufacturas industriales.

La intención argentina es obtener una quita gradual de aranceles en productos alimenticios, agrícolas y agroindustriales, y un mayor flujo de inversiones en el rubro farmacéutico y alimentario, entre otros. Para los mexicanos, resulta una oportunidad adecuada para contrarestar las políticas proteccionistas de los Estados Unidos, su principal socio comercial, y encontrar nuevos mercados si se confirma el cerrojo sobre ese mercado. Al igual que el Mercosur, México ve con preocupación las limitantes del comercio internacional y por eso renegocia un nuevo acuerdo con la Unión Europea.

Las deliberaciones de esta semana, encabezadas por el secretario de Comercio, Miguel Braun, y el subsecretario de Comercio Exterior mexicano, Juan Carlos Baker, sirvieron para aclarar el modo en que ambos países pretenden encarar el mandato recibido de los presidentes Mauricio Macri y Enrique Peña Nieto, durante la visita que el mexicano hizo a Buenos Aires en julio pasado, para profundizar lazos económicos.

Las partes fijaron los textos de base para los capítulos que conformarán el nuevo acuerdo bilateral. En el borrador, se definen las reglas para el comercio de bienes y servicios, las compras gubernamentales, los procedimientos sanitarios y fitosanitarios, los reglamentos técnicos, las medidas de salvaguarda ante distorsiones macroeconómicas y el sistema para saldar futuras controversias. "Con muchos corchetes, tener un texto en un segundo encuentro es algo muy importante", señaló a El Cronista uno de los jefes negociadores.

De aquí a fines de julio, cuando vuelvan a verse las caras, los equipos técnicos intercambiarán listas con los productos y sectores donde pretenden ingresar con menos aranceles o con una quita total de impuestos. La Argentina pedirá, con enfoque ambicioso, mejores condiciones para el ingreso de productos agrícolas y manufacturas de origen agropecuario.

Los mexicanos, en tanto, buscarán obtener las mismas condiciones para insertar productos agrícolas en contraestración y reducir aún más los aranceles para manufacturas industriales, sobre todo para el sector automotriz. Desde el Gobierno, descreen que esta pretensión entre en conflicto con las importaciones de autopartes brasileñas. Señalan, sobre todo, que el Plan un millón, que apunta a esa cifra de vehículos producidos en el país, requerirá "una buena matriz de insumos", donde los mexicanos pueden ser proveedores.

De avanzar sin mayores impedimentos, el acuerdo comercial podría rubricarse en diciembre de este año. De allí, debe pasar por el parlamento mexicano, y desde allí comenzaría a correr el cronograma de desgravaciones para los productos. El impacto comercial, calculado en u$s 8.900 millones, según la Sociedad Rural Argentina (SRA), comenzaría a sentirse en la balanza comercial recién en 2019. A tiempo para que el Gobierno muestre la "inserción inteligente al mundo" y los brotes que dejaría esa "lluvia de inversiones".

 

Temas relacionados
Más noticias de Mercosur

Las más leídas de Economía y Política

Destacadas de hoy

Noticias de tu interés