Las redes sociales modificaron la enseñanza tradicional
Autoridades de instituciones educativas especializadas en finanzas y negocios coincidieron en destacar la importancia de las nuevas tecnologías. Pero, también, en que nunca podrán sustituir a las clases presenciales.
En el contexto del 6to Encuentro de los Líderes organizado por El Cronista, Apertura e IT, autoridades de diferentes instituciones educativas especializadas en finanzas y negocios debatieron sobre los desafíos que presentan las nuevas generaciones, la importancia de la tecnología y hasta cómo impactó en la llegada de nuevos alumnos el actual tipo de cambio vigente en el país.
Participaron en el panel Juan José Cruces, decano de la Escuela de Negocios de la Universidad de Torcuato di Tella; Germán Guido Lavalle, rector del ITBA; Gabriel Noussan, decano del IAE y Gabriel Aramouni, director del Departamento Académico de Administración de la Universidad de San Andrés.
“En San Andrés, la tecnología y las redes sociales ya representan más que una herramienta hoy en día. Estamos incorporando contenidos día a día. De todos modos, no se debería creer que la tecnología puede suplantar al maestro y la participación en el aula”, remarcó Aramouni.
Cruces, por su parte, opinó que “la tecnología sirve pero debe utilizarse críticamente”. “Las redes y cualquier plataforma nunca suplantarán la magia de lo que sucede en el aula. No sólo por lo que pasa entre el profesor y los alumnos sino también por lo que sucede entre los propios alumnos dentro de la clase. La vivencia de lo que sucede en un programa de negocios en el aula no es sustituible por el e-learning”, subrayó.
Noussan, por su parte, consideró que “la vida moderna tiene una complejidad de tiempos”. “Los profesores interactúan vía Twitter y Facebook con las materias. Hay páginas destinadas íntegramente para algunas materias. Mucha gente no necesita las cosas en papel. La tecnología debe aprovecharse pero hay cosas que son insustituibles”, coincidió.
Lavalle, en tanto, estimó que “el negocio de la educación cambio” al remarcar que “la tecnología en la educación vino para quedarse”. “De todos modos, todas las pruebas que se hacen hoy muestran que se aprende mucho más en el aula. Si junto a 30 personas con un profesor y pongo a otros 30 con la mejor plataforma, todo demuestra que tendrán una experiencia mejor con un profesor”.
Las exigencias de las nuevas generaciones
“En todas las universidades, creo que se vive el mismo fenómeno: los alumnos vienen con demandas importantes y nosotros debemos desarrollar métodos de enseñanza que nos permitan llegar mejor a ellos como, por ejemplo, el roll player, la tecnología y la música”, detalló Aramouni.
“Se plantean más preguntas que antes y eso es bueno. No siempre es necesario tener respuestas para todo sino que lo importantes es tener buenas preguntas”, opinó Cruces.
Lavalle, en tanto, puntualizó que es imprescindible “mantener la tensión necesaria en el proceso de aprendizaje”. “Hubo modificaciones en parte de la metodología que teníamos pero lo importante es que los alumnos se vean involucrados y participen. La clase magistral no funciona con tanta eficacia como antes”, consideró.
La financiación de la enseñanza por parte de las empresas
“Muy a menudo las empresas utilizan a la educación como una herramienta de retención. Los alumnos que se saben buenos empleados a la hora de la negociación piden una educación de posgrado. Las empresas aceptan porque saben que ese buen empleado por un plazo de dos o tres años no se les va a ir”, remarcó Cruces.
“La educación ejecutiva va teniendo éxito. Las empresas invierten de dos maneras: para que los empleados tenga una visión amplia del mundo de los negocios, que posean buenas competencias, con un máster o programa ejecutivo. Pero también se está viendo ahora que se necesita una visión de la coyuntura, de lo que pasa ahora. Las empresas invierten más en una educación que baje todo más a la realidad”, agregó.
“Si hay algo que en Argentina tiene estabilidad es la crisis. La demanda de Finanzas es estable. Pero hay mucha demanda en cursos sobre Liderazgo. Se está haciendo énfasis en Liderazgo Adaptativo, a raíz de la velocidad en los cuáles cambian las cosas. Coaching. Sobre todo en Executive Education”, opinó Noussan.
El impacto del tipo de cambio en la enseñanza
“La complicación cambiaria ha tenido algún impacto. Sin embargo, en San Andrés tenemos un volumen creciente de alumnos que vienen de diferentes países de América Latina. También tenemos alumnos que vienen de Europa, Estados Unidos y hasta de países del Este”, remarcó Aramouni.
“El tema cambiario impacta a los alumnos que vienen, pero también a los universitarios que debemos salir del país”, consideró Lavalle.
El representante de la Universidad de Torcuato di Tella puntualizó que actualmente tienen "dos tipos de estudiantes extranjeros”. “Por un lado, alumnos de América Latina, por el otro, ejecutivos de empresas que quizá deben permanecer en el país durante tres años”, detalló.
“La complicación cambiaria también nos afecta porque nos da menos oportunidades de invertir en diferentes investigaciones y apoyar diversos proyectos. En ese sentido, cada vez dependemos más de donaciones”, precisó Lavalle.
“Los extranjeros también saben moverse en un mercado con restricciones, donde la variable fundamental es la variable de cambio”, consideró.
Noussan, por su parte, estimó que pese a las complicaciones cambiarias “se generó una corriente en países vecinos para venir a estudiar a la Argentina. “Pese que el tipo de cambio cambió, Buenos Aires es un buen lugar para venir a vivir y a estudiar. La era post crisis generó una ola de estudiantes que se mantiene hasta ahora”, completó.