La polémica por el trigo: las responsabilidades fueron, como mínimo, compartidas

Kicillof culpó a la Bolsa de Comercio por las previsiones de la cosecha realizadas el año pasado.

Al anunciar que se abrirá de manera gradual la exportación del trigo excedente de la campaña que acaba de finalizar, el ministro de Economía, Axel Kicillof, cargó contra la Bolsa de Cereales de Buenos Aires por haber estimado, a comienzos del año pasado, que habría más trigo del que finalmente se obtuvo.

Kicillof dijo que la decisión política de emitir permisos de exportación de la cosecha pasada, que fueron por 5 millones de toneladas, se tomó sobre la base de las estimaciones privadas de la Bolsa de Cereales porteña, que había considerado que por superficie sembrada se iban a obtener 12 millones de toneladas del cereal.

Pero en realidad hubo una cosecha de apenas 8,2 millones de toneladas, de las más bajas en las últimas seis décadas, lo que generó una escasez de trigo: la exportación colocó en el mundo 3 millones de toneladas y en el país quedó poco cereal (se necesitan 6,5 millones de toneladas anuales) se dispararon a valores inéditos los precios del grano, la harina aumentó exponencialmente y también lo hizo el pan y otros derivados.

Lo que no dijo Kicillof es que la decisión de exportar más trigo la tomó el Gobierno, más precisamente la Secretaría de Comercio Interior, que dirigía Guillermo Moreno y depende del Ministerio de Economía, aún cuando en abril de 2013 desde otro Ministerio, el de Agricultura, se advertía que la campaña triguera había dejado 9 millones de toneladas de producción, con lo que haber exportado 3 millones dejaba al país con un “faltante” de medio millón de toneladas para abastecer al mercado interno antes de la nueva cosecha.

 

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