La mesa automotriz avanza con incentivos para promover inversiones en el sector
Ya se acordó la devolución rápida de IVA y amortización anticipada para nuevas inversiones, y hay consenso en eliminar retenciones para exportaciones que surjan de inversiones en el sector. Consenso entre Gobierno, empresas y sindicatos.
Tras un parate forzado por la pandemia, la mesa de competitividad de la cadena de valor automotriz se reunió ayer a la tarde en el Ministerio de Desarrollo Productivo, buscando puntos de acuerdo entre Gobierno, terminales automotrices, proveedores autopartistas y sindicatos (UOM, SMATA).
El objetivo del encuentro fue avanzar en la agenda de trabajo sectorial y las prioridades, con vistas a un proyecto de ley de incentivos a la inversión para el complejo automotriz-autopartista.
Se espera que el Gobierno envíe el proyecto al Congreso a partir de marzo cuando se inicie el período de sesiones ordinarias.
El eje del proyecto son los incentivos a la inversión, que pivotea en la rápida devolución de IVA para nuevas inversiones, la amortización anticipada de inversiones, la eximición de retenciones a exportaciones derivadas de nuevas inversiones y la creación de un Instituto de la Movilidad, para mejorar la política sectorial.
Del encuentro participaron Ariel Schale, secretario de Industria, Economía del Conocimiento y Gestión Comercial Externa; Julieta Lousteau, secretaria de Industria, junto a funcionarios del Ministerio de Economía y representantes de las automotrices, el autopartismo y los sindicatos. Luego, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, pasó a saludar a modo de cierre del año.
El trabajo del último mes y medio en el marco de la mesa sectorial, se centra varios aspectos, pero la clave para movilizar inversiones según la mirada empresarial son los incentivos específicos, focalizados en la inversión.
El Gobierno espera buenas noticias de la cadena automotriz-autopartista en materia de producción e inversiones en 2021, tal vez el sector industrial más competitivo a nivel internacional, junto con la industria siderúrgica y la maquinaria agrícola.
Desde las terminales automotrices y el autopartismo piden medidas para dinamizar proyectos de inversión, que aseguran "no tienen costo fiscal".
En el actual contexto de sábana corta y ante las urgencias que atraviesan vastos sectores de la sociedad por la pandemia, saben que cualquier propuesta debe evitar un impacto en las cuentas públicas.
Así, hoy el Gobierno pendula entre la voluntad del Ministerio de Desarrollo Productivo de poner sobre la mesa incentivos hacia el sector, y Economía que es el guardián de la caja y frenará toda iniciativa que tenga costo fiscal.
La agenda de trabajo gira en torno a cinco puntos, pero la madre de todas las batallas son los "incentivos focalizados en la inversión" en terminales y proveedores autopartistas, sostuvo una fuente sectorial.
En ese sentido, piden la rápida devolución de IVA porque se acumulan saldos técnicos a favor, que en el caso de las terminales llegan a unos $ 18.000 millones.
Una de las ideas en danza es que puedan utilizarse esos recursos para el desarrollo de proveedores locales. Por ahora, el Gobierno no dio el visto bueno a la iniciativa, sí para el caso de nuevas inversiones.
Además, las empresas solicitan la amortización acelerada de inversiones para desgravar de Ganancias (2 a 3 años en lugar 5/10 años) y la adecuación de algunas cuestiones técnicas en la ley de Autopartes, para llegar a más empresas.
Otro punto relevante es la eximición de retenciones para las exportaciones que resulten de nuevas inversiones. Hoy los vehículos tributan $4 por dólar, mientras que las autopartes pagan 3% del valor exportado.
"Ya está la retención cero para nuevas inversiones", dijo una fuente del sector, y se aplicará a exportaciones que surjan de nuevas inversiones, por lo que tendrá "carácter incremental".
El Gobierno apoya este punto porque son exportaciones que hoy no se están haciendo, con lo que no habría costo para las cuentas públicas. Pero habrá que ver la reglamentación, llegado el caso.
Por otro lado, ya se acordó la creación de un Instituto de la Movilidad, impulsado por los sindicatos y en especial por SMATA. Será un centro de estudios sobre la política sectorial y se focalizará en el desarrollo de ingeniería y servicios tecnológicos.
El debate sigue abierto en lo que referente al proyecto de electromovilidad, que impulsa el ministro Kulfas. Mientras las empresas piden que les permitan importar vehículos eléctricos e híbridos con arancel cero, el Gobierno quiere que la exención rija para unidades que se fabriquen en el país.
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