SE PROFUNDIZAN LAS DIVISIONES DENTRO DE LA CENTRAL OBRERA

La CGT anunciará hoy un paro, pero la adhesión será parcial y funcionará el transporte

La CGT cumplirá hoy con su amenaza de concretar un paro nacional contra la reforma previsional que impulsa el Gobierno, pero la medida de fuerza será más tibia y parcial de lo que imaginaban la dirigencia más combativa de la central obrera. Según el frágil consenso alcanzado hasta anoche entre los principales sectores cegetistas, la huelga se cumplirá hoy entre las 12 y las 24 horas y el transporte público de pasajeros estará garantizado en buena medida. "Si dejamos a la gente varada sin colectivos para volver a su casa nos van a linchar a todos", justificó anoche un importante referente de la cúpula de la entidad. Tampoco había demasiado entusiasmo con la medida de parte de los grandes gremios de servicios, donde temían que el paro fuera interpretado como un boicot al funcionamiento del Congreso. "Hay que expresar el rechazo a la reforma, pero no se puede impedir el funcionamiento de las instituciones democráticas", resumió otro dirigente.

 

En cambio, como una muestra palpable de las crecientes divisiones que surcan la interna de la central, apenas un rato después de haber conseguido su reelección en la presidencia del Club Independiente, Hugo Moyano a través de hijo Pablo llamó a los camioneros a movilizarse masivamente al Congreso contra la ley jubilatoria y a garantizar el paro total en los servicios del transporte de cargas. En la misma sintonía se pronunciaron desde otros sectores críticos de la central, como el caso de aeronavegantes (que ya ratificaron la medida de fuerza en Aerolíneas y Latam), bancarios, la UOM y los docentes nucleados en UDA, entre otros. Por fuera de la CGT, las dos CTA anunciaron una huelga para toda la jornada.

La oficialización de los alcances de la medida de fuerza cegetista se concretará este mediodía tras un encuentro entre los miembros del consejo directivo de la entidad. Para preparar ese terreno y desde una postura más dialoguista con la casa Rosada, referentes de los grupos de gordos e independientes se reunieron ayer en reserva para consensuar una actitud común de cara al encuentro de hoy. Allí tomaron distancia de la postura más combativa asumida la semana pasada por la entidad y admitieron sus críticas a la convocatoria al paro. "Es muy apresurado, ningún sindicato grande quiere un paro", apuntó un dirigente de ese sector, aunque admitió que tampoco hay posibilidades de que la protesta se baje. "Algunos pararán y se movilizarán, otros no creo", añadió el gremialista.

Respecto a la posición de los gremios del transporte público, claves para garantizar la contundencia de cualquier medida de fuerza, hasta anoche se mencionaba que estaba asegurado el funcionamiento de colectivos y servicios ferroviarios.

En medio de esas divisiones, desde el Gobierno reclamaron a la conducción cegetista una "actitud responsable" y evitar cualquier medida que busque "impedir" el desarrollo de la sesión en la Cámara de Diputados, planteó el jefe de Gabinete, Marcos Peña.

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