Ingresos Brutos: evalúan quitar exención a universitarios en la ciudad de Buenos Aires

La ciudad de Buenos Aires estudia derogar una exención en el Impuesto sobre los Ingresos Brutos a profesionales universitarios no organizados como empresa, que ya no existe en el resto del país, en un proyecto que entraría a la Legislatura con el presupuesto

El gobierno de la ciudad de Buenos Aires estaría evaluando, dentro del presupuesto de 2020, una modificación del Código Fiscal para eliminar una exención para los profesionales universitarios en el Impuesto sobre los Ingresos Brutos.

Otra medida que se encuentra bajo análisis es la de unificar el Régimen Simplificado para los Pequeños Contribuyentes del Impuesto sobre los Ingresos Brutos de la ciudad con el Monotributo , tal como hoy se encuentra vigente en otras provincias, como Córdoba, Mendoza y San Juan.

A diferencia del resto del del país, el Impuesto sobre los Ingresos Brutos  porteño exime “los ingresos  por el ejercicio de profesiones liberales universitarias de grado oficialmente reconocidas, cuya carrera tenga una duración no inferior a 4 años y no se encuentre organizada en forma de empresa , explicó Marcelo D. Rodríguez, de MR Consultores.

De prosperar la quita de la exención, los abogados, contadores, odontólogos, médicos, arquitectos, psicólogos, ingenieros, y cualquier otro profesional universitario, estarán obligados a tributar el Impuesto a los Ingresos Brutos.

Para pagar ese impuesto se tomará como parámetro los ingresos que sean facturados mensualmente, a una tasa que podría oscilar entre el 3% y el 4%, indicó Rodríguez.

Por otra parte, sufrirán las retenciones y percepciones que les procederán a efectuar sus clientes y proveedores y, adicionalmente, las entidades bancarias comenzarán a retener de sus cuentas bancarias importes aplicando las alícuotas que establezca la AGIP, añadió Rodríguez.

Esta medida se contrapone con los fundamentos del acuerdo suscripto por las provincias, la ciudad y la Nación, en el marco del Consenso Fiscal ratificado por el Congreso a fines de diciembre de 2017, puntualizó el especialista.

Ese acuerdo reflejaba la voluntad del gobierno nacional de eliminar aquellos impuestos distorsivos existentes en el país, entre los cuales el que figura en primera fila, es el que grava los Ingresos Brutos de los contribuyentes.

Este gravamen, que representa la más importante fuente de ingresos para para las haciendas locales, impacta sobre todas las etapas del proceso productivo y es trasladado a los precios de los bienes y servicios soportados por los consumidores finales. No sólo genera inflación sino que además incrementa el costo argentino, enfatizó Rodríguez.

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