En agosto volvió a caer el comercio con Brasil pero con indicios de recuperación

El déficit de la balanza comercial llegó a u$s 107 millones pero se advierte una desaceleración de la caída, tanto en importaciones como exportaciones. A partir de julio comenzaron a mejorar las perspectivas de la economía brasileña.

Aún no puede hablarse de un cambio de tendencia pero el comercio con Brasil empieza a dar señales de cierta mejora.

En agosto el intercambio bilateral (exportaciones más importaciones), tuvo un aumento del 7,2% en relación a julio -pero caída del 20,5% interanual- y se desaceleró la baja de las ventas externas e importaciones desde el socio mayor del Mercosur.

Según los datos de la Secretaría de Comercio de Brasil, en agosto las exportaciones argentinas totalizaron u$s 619 millones, una contracción del 25% en comparación a 2019, mientras que las importaciones treparon a u$s 726 millones, una baja del 16,2% interanual.

Así, la balanza comercial arrojó un déficit de u$s 107 millones, hilvanando cuatro meses consecutivos en rojo. El saldo negativo había llegado en julio a u$s 146 millones.

En el acumulado de los primeros ocho meses del año, el retroceso llega a 31,1% en el caso de las exportaciones y al 25,4% en las importaciones, un indicador de la profundidad de la caída pero también una muestra de cierta mejora relativa, al observar el desempeño del octavo mes del año.

Pero lo relevante es que el piso de actividad por la pandemia en Brasil parece haberse dado en el segundo trimestre del año (9,7% de caída versus el primer trimestre) y ya habría un proceso de tenue recuperación, lo que abre la posibilidad de una mayor demanda de productos argentinos en los próximos meses.

"Lentamente, se empieza recortar la caída de las exportaciones, que en agosto llegó al 25% pero en el segundo trimestre había caído el 45%", aseguró Lorenzo Sigaut Gravina, director de Ecolatina.

Y recordó que mientras las ventas argentinas a Brasil retrocedieron 25%, el mismo mes las importaciones totales de Brasil lo hicieron a un ritmo del 29%.

El propio ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, asegura que la economía ya entró en una fase de "recuperación en forma de V".

En junio el Fondo Monetario Internacional preveía una caída del 9,1% del PBI en Brasil, mientras los analistas pronosticaban 6,5% de contracción. Esa estimación cayó a 5,46% hace un mes y hoy ya se ubica en 5,28% de caída.

Abeceb considera que Argentina "finalizaría el 2020 con un moderado déficit bilateral en torno a los u$s 100 millones", pero el flujo bilateral "marcaría un retroceso del 27,5% en el año a u$s 14.900 millones", la mitad del intercambio de 2017 o un 38% del máximo alcanzado en 2011, destacó.

Un informe de la consultora Biglobal, que dirige la exsecretaria e Comercio Exterior, Marisa Bircher, señala que "es imprescindible que Argentina establezca una agenda conjunta con Brasil. Más aún si se observa el fuerte deterioro que tuvieron las exportaciones hacia ese país durante este año, que ha afectado particularmente a las empresas industriales (vehículos, plásticos, químicos y maquinaria)".

Para Miguel Ponce, especialista en comercio exterior, hay que "desideologizar los vínculos diplomáticos para no seguir perjudicando los vínculos comerciales".

En su opinión, la recesión en Brasil, sumada a la devaluación del real hacen que "la situación sea muy complicada para las exportaciones industriales, en especial de las pymes".

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