"El primer desafío de un espacio no peronista será evitar los personalismos"

Impulsor de UNEN en la Ciudad, Gil Lavedra cree que para extender una alianza al plano nacional será vital construir desde los partidos. Dice que el modelo económico del Gobierno explotó

A poco más de un mes de dejar su banca como diputado nacional y la presidencia del bloque de la Unión Cívica Radical, Ricardo Gil Lavedra define su arranque de año como bárbaro, volviendo a la dinámica habitual que tenía antes de llegar al Congreso, trabajando en su estudio desde donde asesora al fiscal José María Campagnoli y con ganas de volver a la docencia. Sin embargo, aun habiendo perdido su lugar en la Cámara Baja en la interna de UNEN, no escapa al rearmado del espacio no peronista que asoma con vistas a 2015. Yo no vivo de la política, pero quiero seguir ayudando porque toda crisis da una oportunidad, explica en diálogo con El Cronista.
¿Se vive un contexto de crisis?
Sin dudas. El modelo económico del Gobierno explotó y el kirchnerismo no lo quiere admitir. Cuánto más tarde en hacerlo más serías serán las dificultades para resolverlo.
¿Advierte cierto desencanto respecto a las expectativas que había hacia el nuevo equipo económico del Gobierno?
Siempre pensé que los antecedentes de los integrantes del equipo económico no me hacían presagiar nada positivo. No parece estar muy claro cuáles son las medidas para enfrentar dificultades como las actuales: altísima inflación, déficit fiscal alarmante, pérdida de reservas continua y, sobre todo, una enorme caída en la competitividad, que se verá reflejada cuando se negocien las paritarias.
¿Le genera incertidumbre la prolongada ausencia de Cristina?
La Presidenta está ejerciendo un segundo mandato en condiciones muy desfavorables y se necesita su presencia para la toma de decisiones que reorienten el rumbo de un Gobierno que, a través del Indec declara que la inflación anual es 10,9%. Nos están estafando.
¿La única alternativa opositora al Gobierno para 2015 es un espacio no peronista como el que se está construyendo?
También está la variante peronista, que jugará de lleno la próxima elección, con nombres importantes; aunque, claro, yo pienso que Argentina no puede estar eternamente condenada a ser gobernada por el PJ en sus distintas facetas.
¿Le preocupa que existan disputas de poder internas entre referentes del radicalismo como Ernesto Sanz y Julio Cobos?
Creo que el primer desafío para el armado de un espacio no peronista como el que se está generando será evitar los personalismos, o por lo menos manejarlos y saber pactar la distribución de poder. Las reuniones son positivas, aunque hay que tener en claro que todo intento de alianza se tiene que construir desde los partidos políticos, por encima de los nombres.
A la distancia, ¿cómo califica su experiencia en UNEN?
Fue muy positiva y exitosa, más allá de no haber renovado la banca. Se reunieron todas las fuerzas de la Ciudad de Buenos Aires y se construyó una alternativa atractiva al PRO y al kirchnerismo. No obstante, hay que tener en cuenta que fue un acuerdo preponderantemente electoral. Para conformar una estrategia nacional hace falta trabajar mucho más.

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