1 de cada 3 personas cree que la situación del Gobierno mejorará en 2019

Los resultados de la encuesta de satisfacción política y opinión pública del mes de mayo realizada por la Universidad de San Andrés arrojaron que se mantiene la tendencia en caída de los indicadores de satisfacción, en tanto que el 34% consideró que la situación mejorará en un año.

La satisfacción con la marcha general de las cosas cae 25 puntos porcentuales desde el pico postelectoral, y se ubica en el valor más bajo histórico (28%), mientras que la insatisfacción sigue en su máximo histórico alcanzando el 68% de entrevistados que indican que están muy o algo insatisfechos.

La satisfacción cae en todos los sectores sociales. De octubre a diciembre cayó en los sectores más bajos, de enero a abril en los sectores medios, y en el último mes en los sectores altos y bajos.

En tanto, la satisfacción con el desempeño del poder ejecutivo cae del 50% al 27%. En relación con los otros poderes del Estado sigue siendo elevada, aunque en el último mes tanto diputados, senadores y la Corte Suprema recuperaron un par de puntos de satisfacción.

La aprobación del gobierno de Mauricio Macri en términos generales cae del 66% en la coyuntura electoral del mes de octubre a una aprobación de 42% este mes. La aprobación sigue cediendo y continua la pérdida de peso del efecto “luna de miel posterior a la elección de medio término.

María Eugenia Vidal, sigue encabezando la lista de los dirigentes con mejor imagen positiva, seguida de Elisa Carrió y Horacio Rodriguez Larreta, dentro de la coalición de gobierno.

La imagen del Presidente volvió a bajar y en la actualidad es superado ya por varios dirigentes, entre ellos Ricardo Alfonsin, que emerge como uno de los políticos bien posicionados.

Desde el mismo punto de corte los políticos de la oposición vienen experimentando un lento y menos vertical aumento de la imagen positiva. Juan Manuel Urtubey, Sergio Massa, Florencio Randazzo y la misma Cristina Kirchner han experimentado una mejora en su posicionamiento. De ellos, el mejor posicionado es el gobernador de Salta.

Los ministro mejor posicionados (i. e. muy conocidos y con imagen positiva neta superior a 50%) son Rogelio Frigerio, Guillermo Dietrich y Carolina Stanley, también Lino Barañao destaca entre los ministros que tienen una imagen positiva favorable, pero éste ultimo a diferencia de los anteriores es menos conocido.

Marcos Peña y Patricia Bullrich, que hasta las mediciones anteriores se encontraban en ese conjunto de ministros, experimenta un aumento de su imagen negativa que los desplaza del grupo de los mejores posicionados. Federico Sturzenegger comparte esta situación.

Los ministros con peor posicionamiento siguen siendo Jorge Triacca, Sergio Bergman, Juan José Aranguren, Luis Caputo y Oscar Aguad. El resto de los ministros tiene imagen negativa, pero a favor de ellos no son conocidos o son poco conocidos.

En el caso de Nicolás Dujovne en febrero pasado se colocaba en el núcleo de los ministros mejor posicionados. En los dos últimos meses (marzo y abril) experimentó un aumento de la proporción de opiniones negativas en relación a las opiniones positiva que su persona despertaba, y este mes vuelve a ubicarse en el grupo de los ministros con peor posicionamiento.

Con el aumento de conocimiento, los ministros Mario Quintana y Luis Miguel Etchevere parecen tendencialmente sumarse a este grupo.

Por último, las perspectiva retrospectiva (i.e. como perciben la situación del país desde que asumió Mauricio Macri hasta el presente) continúan en caída.

El 57% considera que las cosas empeoraron mientras que tan solo el 22% considera que han mejorado desde que asumió el presidente. Desde hace cuatro meses que la relación se invirtió, y la brecha se sigue ampliando, predominando las percepciones negativas sobre las positivas, tendencia que al parecer va en un aumento.

Prospectivamente, el 34% considera que la situación mejorará en un año, lo que implica una caída de 25 puntos con relación al mes de octubre. El 37% considera que empeorará. Se puede apreciar que la brecha entre las expectativas positivas y negativas tiende a empeorar en la serie de tiempo.