Crisis policial: en Santa Fe, rechazaron otra oferta salarial y la Iglesia se ofreció a mediar

Los efectivos autoconvocados mantienen la protesta en 17 de las 19 unidades regionales, mientras en Rosario los uniformados mantienen una posición cerrada.  

Los policías de Santa Fe que dejaron de cumplir funciones en reclamo de aumentos salariales profundizaron hoy la crisis al rechazar dos propuestas del gobierno de Antonio Bonfatti, mientras la Iglesia se ofreció a mediar en el conflicto y se denunciaron nuevos saqueos.

El mandatario provincial dio detalles esta tarde de los alcances de la segunda propuesta del día presentada a la policía provincial, con un sueldo de 8.100 pesos para enero sin adicionales, y advirtió: “Los hago responsables de la vida de las personas”.

Los policías que instalaron carpas frente a Casa de Gobierno rechazaron al igual que esta mañana el ofrecimiento salarial luego de una asamblea e hicieron una contrapropuesta en la que exigen que los montos sean incorporados al básico y que se eleve a 13.000 pesos el sueldo del agente que se inicia.

Bonfatti explicó en rueda de prensa que “íbamos a dar un bono de fin de año de 1.500 pesos, más el compromiso para el año que viene de dos concursos para ascensos 2012 y 2013. Y a su vez en las paritarias, en el mes de febrero, poder discutir las escalas entre un estamento y el otro”.

Ante el fracaso de las negociaciones, el arzobispo de Santa Fe, monseñor José María Arancedo, manifestó su disposición a colaborar para “destrabar” el conflicto y reclamó a las partes soluciones mediante el diálogo y por vías “institucionales”.

Los policías autoconvocados mantienen la protesta en 17 de las 19 unidades regionales, mientras en Rosario los efectivos mantienen una posición cerrada.

Por ello, Bonfatti se trasladó esta noche a Rosario para dialogar con los efectivos apostados frente a la jefatura local, mientras Arancedo mantenía reuniones con los uniformados en Santa Fe.

Ante la falta de móviles las entidades bancarias de Santa Fedecidieron esta mañana no abrir sus puertas. Asimismo, los supermercados cerraron en la capital, donde durante el fin de semana se registraron episodios delictivos que generaron inquietud entre los comerciantes.

En cambio, los comercios, a pesar de la situación de tensión, atendieron en forma normal en Rosario, donde se concentraba el grueso de los gendarmes enviados por el gobierno.

Bonfatti encabezó un acto esta mañana en la Casa de Gobierno en ‘defensa de la institucionalidad‘, al que asistieron Arancedo, el jefe del Frente Amplio Progresista y diputado socialista, Hermes Binner, el secretario de Transporte de la Nación, Alejandro Ramos, legisladores nacionales, intendentes, jefes comunales, jueces y gremialistas. “Aquí lo que está en juego son los valores de la democracia, las instituciones de la República. En Santa Fe y en todos los lugares donde se está haciendo este tipo de planteos desmedidos”, sostuvo el gobernador santafesino.

Asimismo, advirtió que el acto de hoy fue ‘la representación de una sociedad que dice “por la fuerza no se pueden conseguir cosas”.

“Lamentablemente la actitud que se adoptó deja sin resguardos a la vida de las personas y los bienes”, manifestó. El conflicto fue iniciado por la llamada Agrupación Profesional Policial de Santa Fe (Apropol), que se adjudica representación gremial aunque sin respaldo legal, que Bonfatti denunció la semana pasada por supuesta instigación a la sublevación.

Sin embargo, el descontento se extendió a todas las unidades regionales, donde desde el fin de semana se cumplían sólo las guardias mínimas y los agentes evitaban patrullar las calles. En Rosario y en Santa Fe, donde se registraron algunos episodios delictivos, el control en la calle quedó a cargo de Gendarmería, la Policía Federal y Prefectura.

Esta mañana, mientras el gobernador encabezaba una conferencia de prensa, personal policial, algunos con su uniforme, detonaban bombas de estruendo en la Plaza 25 de Mayo de la capital provincial, frente a la Casa de Gobierno. Allí se decidió rechazar la nueva propuesta, lo mismo que en las puertas de la Jefatura de Rosario, donde se mantiene desde el sábado un piquete que impide la salida de patrulleros.

 

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