Cambiemos se despide del "timbreo" y busca darle más voz al elector

Peña considera que el "timbreo" perdió su objetivo de "comunicación humilde" con los vecinos. El desinterés por la política, principal adversario.

Cambiemos va a modificar los genes del "timbreo" en estas elecciones. Se trata de la actividad que usó el PRO desde el 2013, para posicionar a sus candidatos con visitas a casas de vecinos, y así mostrarlos en contacto con la ciudadanía. La idea es reemplazarla por una nueva estrategia en la que sean los electores quienes proponen la interacción con los políticos.

Hace poco más de dos semanas, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, le bajó el pulgar al "timbreo" como el caballo de Troya para la campaña de este año. El estratega de todas las acciones para ganar las elecciones este año considera que la iniciativa perdió su identidad. "Se volvió una actividad política y perdió su propósito original que era conectarnos con la gente de una manera humilde... Y además tenemos que buscar otra forma de interacción, más acorde a estos tiempos", comentaron en el oficialismo.

La fecha de defunción del "timbreo" (tal como se lo conoce hoy) sería a partir de marzo. Y están buscando una herramienta nueva, "más disruptiva", según fuentes de Cambiemos. "Vamos a seguir por el lado del contacto con la gente. Pero la idea es que el protagonista sea el vecino", explican. Y agregan que el vecino adquirirá más protagonismo "si es el que genera material, a diferencia del timbreo donde el político tiene más peso".

La duda es si esta será la nueva herramienta o si es que complementará al "timbreo". Esto lo está definiendo Peña con quienes trabajan en la campaña, como los líderes del PRO, Humberto Schiavoni y Francisco Quintana. Lo más probable es que el "timbreo" quede de lado como herramienta a nivel nacional, pero que "cada uno lo podrá seguir usando en sus distritos", comentaron.

En 2013, el entonces jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, comenzó a usar el "timbreo" para la campaña legislativa de ese año. Esta estrategia no nació en el PRO, sino que es una imitación de la actividad que impuso el demócrata Barack Obama para llegar a la presidencia de Estados Unidos en 2008. Ahora, el propósito es darle una vuelta de tuerca a la iniciativa para que los vecinos ganen protagonismo y la comunicación sea más horizontal.

Ante el fenómeno de electores que se definen por su rechazo a dirigentes (antikirchnerismo y antimacrismo), en Cambiemos perciben que es imposible llegar con su mensaje a los seguidores de la ex presidenta Cristina Fernández. De ahí que hablan de "una comunicación propositiva". "Ganamos más hablando a los que nos quieren escuchar, que buscar llegar a quien nunca nos va a escuchar...", resumían. En el oficialismo dicen que tampoco les preocupa el fenómeno "fake news". "Si tenemos un equipo de campaña bien armado, sabemos qué mensaje brindar, y logramos segmentar el mensaje hacia quienes están abiertos a esucharnos, entonces no tenemos por qué preocuparnos", comentan.

Más que apuntar al kirchnerismo, en Cambiemos sostienen que el principal adversario para esta campaña es otro. "El desinterés en la política es nuestro principal enemigo", comentaron y realzan que hay una gran cantidad de "indecisos". Toda la logística de Peña está puesta en que el electorado identifique a sus candidatos, llegue a escuchar su mensaje y se sienta representado. El extremo para el oficialismo es lo que ocurre con la gobernadora María Eugenia Vidal. "Ella genera un lazo muy emotivo cuando habla por televisión. La gente la escucha pero no retiene lo que dice. Sino que notamos que tiene un vínculo más emotivo", explican sorprendidos desde el oficialismo.

Temas relacionados
Más noticias de Marcos Peña

Las más leídas de Economía y Política

Destacadas de hoy

Noticias de tu interés