CFK estará ante Bonadio y dice que lo de López "fue una trompada en el estómago"

Acorralada por la Justicia, Cristina Fernández de Kirchner volvió a la escena pública tras viajar desde Santa Cruz y aterrizar el sábado por la noche en Aeroparque. Y se metió de lleno en la actualidad política nacional en una entrevista telefónica de casi una hora que le brindó a la señal de cable C5N, en la que se despachó con cuestionamientos al gobierno de Mauricio Macri e hizo referencia a los escándalos por corrupción de ex funcionarios y a las causas en las que está siendo investigada en Comodoro Py.

"Se está viviendo un ajuste de tarifas brutal, innecesario. Se desfinanció al Estado", dijo la ex Presidenta, que añadió que "bajó el nivel de calidad de vida de los argentinos". Al ser consultada sobre sus diferencias con la gestión de Cambiemos, si bien las remarcó, manifestó que "no quiero que le vaya mal al gobierno porque no quiero que le vaya mal a la gente".

Consultada sobre la posibilidad de que se presente como candidata en las elecciones legislativas del año que viene, eludió la respuesta al decir que "hay un rol que tiene que cumplir la oposición en el Congreso, frente a un gobierno que tiene cuatro años de mandato" al que, sostuvo, "no vamos a obstruir como lo hicieron con nosotros en su momento".

En referencia a las sospechas que la vinculan con el empresario santacruceño Lázaro Báez, detenido por lavado de dinero, dijo que le alquiló inmuebles a través de la sociedad Los Sauces, pero relativizó el nexo al preguntarse: "¿Alguien va a hacer maniobras de corrupción por estas cifras, que son irrisorias?". La ex Presidenta fue clara al solicitar que se realice una "auditoría de corte sobre la obra pública" durante el kirchnerismo, similar a la que el Gobierno pidió que haga el Consejo de la Magistratura en la justicia federal sobre casos de corrupción. "Uno de ellos tiene que ser José López", sostuvo sobre su ex secretario de Obra Pública, detenido luego de que lo encontraran con u$s 9 millones en General Rodríguez. "Fue una trompada en el estómago", reflexionó, por el impacto negativo que tuvo para el kirchnerismo.

Cristina advirtió también que "no vine sólo por una notificación del juez Claudio Bonadio", sino "porque mi hija el miércoles cumple 26 años". Y respecto a las causas en las que la investiga la Justicia, insistió tal como lo hizo en Twitter, en que "yo no siento que soy una perseguida; soy una perseguida".

Cuando se consulta con fuentes del kirchnerismo, el expediente judicial que menos preocupa a la ex presidenta Cristina Fernández es, curiosamente, el que más avanzado está en su contra: dólar futuro. Procesada desde mediados de mayo, la ex mandataria deberá asistir hoy al juzgado de Bonadio, para tratar el embargo por $ 15 millones que le trabó por el presunto delito de administración infiel en perjuicio de la administración pública. "Vence el plazo, por eso se tiene que presentar. La semana pasada pidieron una prórroga, pero no hubo una decisión; así que seguramente irá", dijeron fuentes judiciales.

Bonadio responsabiliza a Cristina por haber vendido dólares en el mercado de futuros "a un precio aproximado de $ 10,65 cuando el Banco Central podría haberlo hecho a un valor aproximado de $ 14 o $ 15", valor que fijaba el mercado de Nueva York para ventas de futuros, y por ocasionar así una pérdida que el juez calculó en aproximadamente $ 76.000 millones.

No obstante, no es el único caso en el que está comprometida. La semana pasada hubo avances contundentes en los expedientes en los que es investigada por presunto enriquecimiento ilícito desde la sociedad inmobiliaria familiar Los Sauces y, principalmente, en la denominada "ruta del dinero"K". En la primera, Bonadio ordenó realizar once allanamientos a propiedades de Cristina en Santa Cruz; en la segunda, la Cámara Federal le pidió al juez Sebastián Casanello que investigue su rol respecto a Báez, detenido por el desvío de unos u$s 50 millones al exterior a través de la financiera SGI.