Béliz, el estratega de Alberto, blanqueó los retos que enfrenta el Gobierno

El secretario Gustavo Béliz, hombre muy cercano al Presidente, planteó ayer los desafíos que enfrentan el país y la región, en un mundo atravesado por la innovación y una nueva agenda económica y social.

Finalmente y luego de varios años sin escucharle la voz, al menos no como funcionario público, el secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia de la Nación, Gustavo Béliz, dio su visión sobre los desafíos que enfrentan la región en general y la Argentina en particular.

Béliz planteó los perfiles de una nueva agenda regional, atravesada por demandas diversas y crecientes de las sociedades, pero también por la incorporación de nuevas tecnologías y de la innovación en el proceso productivo.

"Éste es un momento muy importante para Argentina", en especial por "proyectos que vamos a dar a conocer en las próximas horas", anticipó el secretario.

Fue durante su presentación en el seminario "Desafíos para el Crecimiento y el Desarrollo de América Latina", organizado por la Corporación Andina de Fomento-Banco de Desarrollo y el Gobierno nacional ayer por la mañana en el Centro Cultural Kirchner, como parte de la celebración por los 50 años de la fundación de la CAF.

Béliz no es un funcionario más. Además de ser el hombre que, de alguna manera, está pensando la Argentina a mediano plazo, es un hombre de confianza del Presidente y el autor intelectual y redactor de gran parte del discurso que Alberto Fernández pronunció el domingo ante la Asamblea Legislativa.

Se refirió a los desafíos de la región ne materia de integración, pero una "inntegración" que escribió con doble NN porque presenta a la vez "desafíos y acechanzas, innovación y también la necesidad de superar la realidad de los ni ni, de la inseguridad y la falta de desarrollo".

En este sentido Béliz presentó 10 ideas sobre el presente y el futuro.

El listado arrancó en las tensiones comerciales en el mundo y exportaciones "que cayeron 20% en Latinoamérica respecto de máximo histórico" y que hoy el 70% de las exportaciones extra regionales está concentrado en energía, productos primarios y manufacturas de origen agropecuario.

El segundo punto se enfocó en el "regionalismo bioceánico", orientado a la facilitación del comercio para que la discusión vaya más allá de los aranceles, buscando fortalecer las cadenas regionales de valor. Todo esto en el marco de un "Mercosur plus", indicó, que promueva acuerdos con nuevos bloques y países.

En otro aspecto, el secretario se refirió a una "integración post contenedor", que exceda los bienes tangibles, avanzando sobre las economías de plataforma y el futuro del trabajo. "Éste será uno de los puntos que vamos a trabajar en el consenso económico-social", precisó.

El próximo punto se refierió al un nuevo pacto social, con sinergias entre los público, privado, organizaciones y sector académico.

El eje del quinto punto planteado es la "importancia de repensar esquemas de protección social en la región". En este marco, planteó una "segunda generación" de programas de transferencias condicionadas de ingresos.

Como ya es habitual la industria 4.0 también estuvo presente. Ya nadie discute que es una realidad, pero Béliz recordó que "muchas de nuestras empresas aún utilizan tecnologías 1.0 o 2.0".

El punto 7 fue todo un desafío, allí cuestionó a "los paraísos fiscales que ocasionan infiernos sociales". En línea con lo anunciado el domingo por el Presidente, dijo que se creará una Agencia Nacional para la Evaluación de Impacto de la inversión pública, y que "cada peso que se tome como crédito externo, como deuda externa, va a tener un monitoreo muy exacto no sólo en su cantidad, sino también en su calidad, en su impacto", explicó.

El final -los últimos tres puntos- estuvo reservado para el medio ambiente, para evitar el "default ambiental"; la necesidad de establecer "nuevas métricas" para nuevos fenómenos, que vaya más allá del PBI, incorporando cuestiones como" la matriz de huella social, digital y tecnológica", y todo lo que tiene que ver con la inteligencia artificial.

En suma, se trata de impulsar la integración con una agenda actual, porque en América Latina conviven "el siglo XIX con amplios sectores en la pobreza, un siglo XX co producción clásica, que no logra diversificarse y un siglo XXI con unicornios muy interesantes".

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