Aún con mayor apertura, las Pyme operan a media máquina

Hay mucha preocupación por la baja demanda por las restricciones en el AMBA y grandes ciudades del país. Incertidumbre sobre la continuidad de empresas muy golpeadas por la caída de actividad

La habilitación para operar otorgada a muchas industrias desde mediados de mayo, especialmente en el interior del país, significó para muchos la actividad y los ingresos. Sin embargo, pasado ya más de un mes la realidad indica que es literal aquello de operar "a media máquina".

Un recorrido de El Cronista por distintos sectores productivos revela que dependiendo de las diversas ramas de actividad, la mayoría de las industrias está operando hoy entre el 30 y el 40%.

Pocas trabajan por encima de esos porcentajes, tal el caso de la agroindustria, la producción farmacéutica y de insumos médicos, sectores vinculados a la exportación y la alimentación, aunque ni siquiera todos los segmentos de esta industria.

Pero realmente es extensa la nómina de sectores con freno superior al 50%. Algunos casos conocidos son calzado, textil e indumentaria, marroquinería, metalmecánica, insumos para la construcción y hasta la fabricación de chacinados, bebidas o golosinas.

Desde la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI), afirman que "al momento, se estima que alrededor de la mitad del sector permanece cerrado", con fuerte impacto en las ramas de producción, que concentran dos terceras partes del empleo sectorial en la Ciudad de Buenos Aires y varios municipios del conurbano bonaerense.

En el sector metalmecánico estiman que "un 18% de las empresas continúa inactiva y el 45% tiene una producción menor al 50% del nivel previo" a la cuarentena, indica un estudio de Adimra. Esto se traduce en que "el 45% de las empresas metalúrgicas puede sostener su operatoria entre uno y tres meses si se mantienen las condiciones actuales". 

La industria de bienes de capital (máquinas y equipamiento) "está operando entre el 30 y el 40%, señaló Pedro Cascales, empresario pyme y vocero de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Esto responde a que muchas actividades que suelen traccionar están virtualmente paralizadas o con actividad mínima. Es el caso de Vaca Muerta, la industria automotriz y amplios sectores de la construcción, indicó.

"En comparación a otros sectores podemos decir que estamos trabajando bien", aseguró un empresario del sector químico, aunque admitió que "hay mucha compra especulativa para cubrirse de los aumentos y el salto del dólar", en una actividad con costos prácticamente dolarizados. No obstante, reveló que están trabajando "25% menos que antes de la cuarentena". 

Desde su Salta natal, donde cumple el aislamiento, José Urtubey, empresario del sector celulósico-papelero señaló que la producción en el NOA "está trabajando al 40/45%, porque los grandes centros de consumo están en el AMBA y ciudades como Córdoba y Santa Fe, y están con restricciones".

En cuanto a la industria papelera, explicó que las líneas de papel tissue o de uso esencial "están trabajando bien pero todo lo que depende del mercado interno está un poco más flojo y maderas sólidas, medio paralizado", por el freno en la construcción. 

Pedro Reyna, presidente de FAIMA (madera y muebles), indicó que el sector en su conjunto está operando entre 30% y 40%, pero con diferencias por subsectores. Mientras "muchos fabricantes de muebles trabajan bien, otros están virtualmente parados", en especial los que hacen muebles para el hogar, y "los aserraderos están con muy baja actividad", apuntó Reyna.

"Las empresas inactivas llegan al 20% y sólo 15% está produciendo en los mismos niveles que antes de la cuarentena", afirmó Martín Rappallini, titular de la Unión Industrial bonaerense (UIPBA). Pero aclaró que en el conurbano esto es mucho peor, ya que las empresas inactivas llegan al 35/40%.

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