Artana: post-pandemia el Gobierno deberá elegir entre mayor inflación o menor recuperación

El ex viceministro de Economía participó de la cuarta jornada de la ExpoEFI 2020 y explicó que la creciente asistencia monetaria del BCRA al Tesoro llevará al equipo económico a un dilema sobre los bancos: prestarle al sector privado o prestarle al sector público.

El economista Daniel Artana planteó que el deterioro fiscal agravado por el confinamiento que requirió una disparada de la asistencia monetaria del Banco Central (BCRA) generará una tensión entre inflación y actividad post-pandemia, según expuso en la cuarta jornada de la ExpoEFI 2020, al tiempo que cuestionó la credibilidad del Gobierno por "la falta de un programa económico".

En un panel que compartió con sus colegas Marina Dal Poggetto y Miguel Kiguel, Artana proyectó que la extensión de la cuarentena provocará una caída de 12% del PBI este año, tres puntos más que lo estimado en marzo, y enfatizó el agravamiento del déficit fiscal y la consiguiente asistencia vía emisión de pesos del BCRA, que requirió un significativo incremento del stock de pasivos remunerados para esterilizar el impacto inflacionario de las operaciones.

"Nuestras proyecciones para este año vemos una caída de 12% de la economía, en marzo estimábamos un 9%. Tenemos un déficit fiscal, computando intereses, que acumulará en el semestre $ 1,1 billones y esto se financió en gran medida con emisión monetaria, unos $ 900.000 millones, a pesos constantes de diciembre. Pero la emisión neta es prácticamente nula, contrastada con el 11% de inflación en estos primeros cinco meses, teniendo en cuenta el incremento del stock de Leliq y de pases colocados en los bancos", comenzó el economista jefe de FIEL.

El economista explicó que los bancos pudieron absorber ese incremento de stocks de Leliq y de pases que el BCRA colocó para contener el efecto de la montaña de pesos en los precios a partir de una fuerte suba de los depósitos a la vista y una caída del crédito al sector privado debido a la pandemia, constatada especialmente desde mayo.

"Producto de la recesión, el crédito al sector privado cayó, y hubo una suba importante de los depósitos al sector privado, entre otros factores. Hubo una fuerte suba de depósitos a la vista por la incertidumbre que genera la pandemia y, en menor medida, a los controles de cambio, por los que demanda una mayor cantidad de pesos", explicó.

Así, explicó que la intención del Gobierno es que el incremento de la demanda de dinero que ocurra cuando la actividad comience a normalizarse absorba la inyección de los pesos en el circulante, pero Artana señaló que, si bien podrá contener parte del billón de pesos emitido hasta mayo, no podrá absorber los $ 1,2 billones que se esperan que se emitan hasta fin de año.

"Cuando el jefe de Gabinete (Santiago Cafiero) habló en el Congreso argumentó que la demanda de dinero va a crecer después de la pandemia y va a absorber todos los pesos que se emitieron. En realidad el Gobierno anticipó un aumento a la demanda de dinero que no tiene nada que ver con el colapso de la catividad económica. La eventual recuperación no va a poder absorber todo lo emitido hasta junio, y si pudiera, todavía queda absorber todo lo que se emita hasta fin de año", dijo.

En ese sentido, Artana planteó que el Banco Central se enfrenta a un dilema para la economía post-pandemia, entre morigerar la esterilización a través de la colocación de Leliq y pases, lo que implicaría una mayor tasa de inflación dado que liberaría una gran cantidad de pesos, o incrementar estos stocks y restringir cada vez más el margen para que los bancos le presten al sector privado para impulsar la recuperación.

"El Banco Central tiene un problema para el segundo semestre. La esterilización fue posible porque los depósitos subieron pero es difícil que sigan subiendo, por lo que es una incógnita cómo se va esterilizar. Por otro lado, la incógnita es qué va a pasar con el crédito privado, porque si va a haber una recuperación el crédito debería crecer. Si el Banco Central, para esterilizar el efecto de la emisión, coloca a los bancos más Leliq y pases no hay posibilidad de que el crédito se recupere", comentó el economista de FIEL.

Y sostuvo: "El Gobierno tiene un dilema, entre convalidar una inflación más alta para que el sector privado recupere el crédito o poner un obstáculo más a la recuperación al destinar los bancos ese incremento de depósitos al sector público. Es una variante argentina de lo que se llama el crowding out, cuando el sector público termina desplazando al privado. Esto se va a complicar en la medida en que el Tesoro siga financiando el déficit con la emisión del Banco Central."

Respecto al plano fiscal, Artana estimó que el déficit primario terminará el año entre un 5% o 6%, pero remarcó que sería del doble de magnitud del que figura en el cronograma de convergencia fiscal del Ministerio de Economía planteado en febrero.

"Para este año vemos un déficit primario de entre 5% y 6% del PBI, pero es el doble de lo que puso Guzmán para este año, y como esto va contra el BCRA esta montaña de emisión que vimos es sólo una parte de la película. No había alternativa a la suba del gasto y la recaudación iba a caer por la recesión, pero esto tiene que ser transitorio. Sino, el problema es cómo uno logra converger al cronograma fiscal de Guzmán para llegar al superávit fiscal de 1% en 2026.", explicó.

Y agregó: "Tenemos funcionarios que quieren mantener el IFE, que es un ticket caro, congelaron los incrementos de tarifas, hay ciertas cuestiones que en lugar de ser transitorias terminan siendo permanentes y eso por lo tanto va a generar un dolor de cabeza importante. "

 

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