Anabel Fernández Sagasti: "Por conveniencia, Cornejo y Suárez intentan despegarse de Macri"

El próximo domingo habrá elecciones en Mendoza y Anabel Fernández Sagasti quiere ser la primera mujer gobernadora de esa provincia. Considera que Cornejo y Macri aplicaron las mismas medidas, pero reconoce que existen políticas de Estado a nivel provincial. Qué significa para ella ser de La Cámpora.

Mendoza es una de las provincias más disputadas del país. En las últimas dos décadas, la mayor distancia entre el primero y el segundo fue de ocho puntos. Para el próximo domingo se espera una elección pareja entre la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti y el radical Rodolfo Suárez, intendente de la capital y delfín de Alfredo Cornejo.

La candidata del Frente de Todos interrumpió un día su campaña para votar la emergencia alimentaria en el Senado. Después de la sesión recibió en su despacho a El Cronista.

En las PASO provinciales ganó Cambia Mendoza, pero en las nacionales ganó el Frente de Todos. ¿Son elecciones distintas o hubo un cambio de tendencia?

Mendoza decidió el 11 de agosto prenderse a la propuesta de Argentina que tiene Alberto Fernández. Él tiene las mismas prioridades que nosotros tenemos para Mendoza, como la producción y el empleo.

¿Qué evaluación hace de la gestión de Cornejo? ¿Es la misma mirada que sobre la de Mauricio Macri?

Cornejo aplicó en la provincia todas las medidas económicas de Macri. El nivel de endeudamiento de la provincia de Mendoza creció mucho en su gestión. Igualmente, hay cosas que valoro, como recuperar la autoridad del gobernador. También destaco el superávit fiscal primario, es el abc para toda administración y también para poder gobernar y actuar en progreso económico. Yo quiero sostenerlo y mejorarlo, con un paulatino desendeudamiento de la provincia.

¿Existe un mayor consenso en el arco político respecto a la importancia de reducir el déficit primario?

Sí, creo que es el abc de una buena administración para poder intervenir de una manera eficiente en el círculo virtuoso de la economía. Igualmente, ahí no se está contando la deuda.

Podría convertirse en la primera gobernadora mujer de Mendoza y en la primera gobernadora de La Cámpora de todo el país. ¿Qué impacto podría tener?

Mendoza necesita un gobierno que tenga mayores niveles de sensibilidad con lo que está pasando la gente y empatía con la angustia y la desesperación. Una visión complementaria de la mujer en los ejecutivos hace falta en la Argentina y, por supuesto, en Mendoza.

Fernández Sagasti, en su despacho en el Senado

¿Qué rol imagina que tendrá La Cámpora el año que viene y que cambiaría si llegase a haber una gobernadora de ese espacio?

Somos parte de un frente muy amplio. La Argentina necesita consensos por encima de las diferencias que hemos tenido. El Frente de Todos cuenta con dirigentes de muchos partidos, que incluso fueron opositores a nuestro gobierno. Eso habla de un cambio de actitud y de estilo que estamos comprometidos a apoyar.

¿Desde afuera se ve a La Cámpora de una forma distinta a lo que es? ¿Se la prejuzga?

Sí, puede ser. Nosotros somos una agrupación y estamos muy comprometidos con el futuro de la Argentina. Somos parte de un frente y eso es lo que ponderamos.

Hubo dirigentes nacionales importantes que viajaron a Mendoza, como Sergio Massa, y esta semana irá Alberto Fernández. ¿Ustedes buscan nacionalizar la elección y del otro lado se busca provincializarla?

Por conveniencia electoral, Suárez y el oficialismo intentan despegarse de una coalición a la que pertenecen y de Macri. De hecho, Cornejo es el primer candidato a diputado nacional en la lista de Mauricio Macri. Es decir, siguen creyendo en este modelo económico.

Pero internamente Cornejo fue uno de los más críticos de Macri también.

En la provincia de Mendoza aplicó cada una de las medidas de Macri.

Usted se mostró a favor de avanzar con el proyecto de Portezuelo del Viento, que es muy importante para la provincia. ¿Es un ejemplo de política de Estado a nivel provincial?

Sí, y la propuesta es replicarlo. Nos falta consenso en políticas de Estado sobre qué vamos a producir y cómo lo vamos a hacer. Mis ejes principales van a ser la producción, el trabajo, el turismo internacional y la energía. Si soy la próxima gobernadora voy a invitar a todo el arco político y a todas las organizaciones que representan a la sociedad civil para hacer un acuerdo de políticas de Estado. Y Portezuelo es un ejemplo, es una gran obra que necesita el sur de la provincia.

La candidata promete avanzar en una reforma constitucional si gana las elecciones

Mencionó el turismo internacional como uno de los ejes. ¿Qué opina de la política aerocomercial de este gobierno con las low cost?

Se ha hecho de una manera desordenada. Tenemos que tener en un equilibrio entre lo aerocomercial y también otras formas de traslado. Por supuesto el traslado es clave en el turismo, pero la desregulación total de la política aerocomercial genera algunos problemas que hoy estamos viendo, como no sustentar nuestra línea de bandera. Tiene que desarrollarse más la política aerocomercial para sostener la conectividad, porque eso no es solamente turistas, sino también es inversión.

¿Cómo imagina a Cristina Kirchner como presidenta del Senado?

La veo en un rol muy activo, acompañando las políticas que diagrame Alberto Fernández. Tiene una gran experiencia como legisladora, lo que es un plus que puede aportar mucho a los consensos que necesitamos para las políticas de Estado que haya que planificar.

¿Qué opina de los que sostienen que Alberto Fernández puede ser un “títere de Cristina Kirchner?

Primero es no conocer a Alberto. Y segundo, si tuviera esa voluntad Cristina se hubiera candidateado ella.

¿Y por qué se bajó?

Porque entendimos todos que era el momento de Alberto Fernández. Que todos teníamos que ceder en esta Argentina para salir adelante. Fue un gran aporte el de Cristina al acompañar en la fórmula.

Hemos visto varios a Albertos, ¿qué Alberto Fernández imagina en la Casa Rosada?

Veo una presidencia que tiene que ver con el consenso, lo que no significa falta de autoridad. Alberto Fernández tiene la personalidad y la autoridad indicada para este momento de la Argentina.

En Mendoza existe un nivel de convivencia entre los espacios políticos que no se ve a nivel nacional. ¿Cómo se generó?

Se construye, se necesitan liderazgos positivos que tiendan a eso. La humildad de sacar intereses personales y partidarios, y poner por encima los intereses de los mendocinos y de los argentinos. Y eso es lo que necesitamos: actos de grandeza.

Como gobernadora, ¿se reuniría con la oposición para construir políticas de Estado?

Sí, mi primer acto de gobierno sería convocar a la oposición. De hecho, como opositora, he hecho acuerdos con el actual gobernador, le he llevado proyectos. Porque antes que de un partido político, soy funcionaria, representante y mendocina.

Se especula con la posibilidad de reformar la constitución mendocina y permitir la reelección inmediata de los gobernadores. ¿Avanzaría en ese sentido?

Sí, y lo dije siempre. La institucionalidad de Mendoza tiene que acompañar el siglo 21. Tenemos una constitución de 1916, donde las personas con discapacidad no pueden ser legisladores provinciales. Si el principal escollo es la reelección de la gobernadora de turno, estoy dispuesta a hacerme a un lado y habilitarla para el siguiente mandato. Porque hay que anteponer los intereses de Mendoza antes que los particulares. Alguien tiene que hacer el acto de grandeza y yo estoy dispuesta a hacerlo.

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