Argentina y México nunca tuvieron un conflicto bélico y la distancia entre ambos países es prudencial, pero mantienen una realidad marcada. Para profundizar esas diferencias, Mazatlán -conjunto que milita en la Liga MX- cargó a Boca por "robarle" a Lucas Merolla, defensor central que fue buscado insistentemente por Juan Román Riquelme.

El excapitán del Globo fue vinculado al Xeneize e incluso existieron negociaciones convincentes para que se incorpore a principio de año, pero finalmente hubo diferencias en las aspiraciones de ambas partes y no pudieron concretar el traspaso.

A Merolla le quedaban seis meses de contrato y se negaron a renovarle en Parque Patricios, por lo que fue "colgado" y, a pesar del ofrecimiento de la entidad de La Ribera de firmar un precontrato, el zaguero de 28 años se inclinó por una experiencia en el exterior y firmó un vínculo previo con el Mazatlán.

Luego de un semestre sin participaciones, este lunes fue presentado en el equipo que viene de ser el último campeonato mexicano. A pesar de esa ubicación poco gratificante, se animaron a chicanear a la entidad argentina por arrebatarle al jugador de casi dos metros de altura.

"¡Me hackearon! Me han dejado con la Boca abierta. Pero sí, es una realidad, Lucas Merolla ya está #ARREbatando", escribieron desde la cuenta de Mazatlán para confirmar el arribo del Flaco a sus filas. En otra publicación sobre esta contratación, Merolla se pronunció acerca de su llegada: "Es un gusto en la perla del Pacífico. Soy Lucas Merolla y es un orgullo ser de Mazatlan".

El conflicto entre Huracán y Merolla y la oferta de Boca

La relación con la gente tuvo vaivenes. contemplando que en un momento no lo comprendieron pero con el paso de los días fueron comprendiendo que se trató de cuestiones lógicas de una negociación o de impericia dirigencial.

Para dejar en claro que siempre buscó la manera de salir de manera decorosa, fue claro: "Nunca quise quedarme libre. Llegar a esto no es culpa mía, siempre quise renovar", aseguró el central que también reconoció que tenía todo cerrado para jugar en Boca, en ESPN. Sin embargo, al rato, el presidente del Globo, David Garzón, salió a responderle en el mismo canal y sostuvo que él "nunca quiso seguir".

Aunque Merolla se formó en Huracán, la relación terminó en malos términos. No fue vendido a ningún equipo, tampoco renovó y terminó yéndose gratis sin dejarle un peso al club, algo que no gustó en Parque Patricios. Pero, según él, fue totalmente opuesta.