Sudáfrica y México se quedaron con las ganas

Sudáfrica y México empataron 1 a 1 en el partido inaugural del Mundial 2010.

En el arranque del complemento, el mediocampista sudafricano Siphiwe Tshabalala puso en ventaja al local y cerca del cierre, el volante Rafael Márquez consiguió el empate para el equipo azteca.

Durante buena parte del primer tiempo, México fue más y contó con mejores chances de abrir el marcador.

Sin embargo, la impericia de sus delanteros y la buena labor del arquero local Khune le privaron el grito de gol en un par de ocasiones.

En el final de la primera etapa, Sudáfrica emparejó el juego con un par de aproximaciones peligrosas, a partir de centros cerrados, tiros de esquina y jugadas de pelota parada.

Ya en el complemento, a los 55, Tshabalala se escapó sólo y con un potente zurdazo cruzado, que se clavó en el ángulo izquierdo, venció al veterano arquero mexicano Oscar Pérez.

A partir de ese momento, Sudáfrica mejoró su rendimiento y contó con un par de chances de ampliar el marcador.

México, con mayor posesión del balón, llegaba hasta el área grande pero no podía inquietar a Khune.

Sin embargo, a los 78, la defensa sudafricana se equivocó y dejó habilitados a tres mexicanos. Uno de ellos, Márquez aprovechó la ocasión y estampó el empate.

Pero había una emoción más. El goleador sudafricano Mphela, en el último minuto del partido y en una llegada similar a la del primer gol, estrelló un zurdazo en el palo y privó al local de iniciar su camino mundialista con un triunfo.