En un final dramático, River ganó en el alargue la Copa Libertadores

Fue por 3 a 1, en tiempo suplementario, luego de empatar 1 a 1 en los primeros 90. El partido se jugó en la cancha del Real Madrid. Los xeneixes terminaron con 9, por la expulsión de Barrios y la lesión de Gago.

Una final memorable. Dramática. Con Boca con 9 hombres, pero atacando hasta con el arquero, con River arriba en el marcador, dominando el juego y esperando para liquidarlo. Con jugadores acalambrados en ambos equipos, así fueron los últimos minutos de la superfinal de Copa Libertadores que se disputó en Madrid, luego del bochorno de la suspensión del partido de vuelta que debía haberse jugado en el Monumental.

El resultado fue para River por 3 a 1, con un último gol del Pity Martínez, en el último segundo y con el arco solo, ya que Andrada, el arquero de Boca, llevaba casi todo el segundo tiempo del suplementario, desde que River se puso encima del marcador, jugando como delantero. El segundo de River lo había convertido Quinteros, con un zapatazo casi desde afuera del área.

En el suplementario, River acentuó el dominio que tuvo sobre Boca en el segundo tiempo de los primeros 90 minutos reglamentarios, donde terminaron igualados en 1 gol. En Boca pesaron las lesiones y los problemas físicos de sus jugadores. Benedetto salió a los pocos minutos de haber convertido su gol; luego fue expulsado Barrios, mientras que Pérez, el capitán, jugó con molestias todo el tiempo que estuvo en la cancha, hasta ser reemplazado por Gago, que también terminó lesionado. 

River también tuvo sus problemas, aunque algunos de los cuales venían desde antes del partido, como la imposibilidad de contar con Scocco, con Ponzio que llegó con lo justo y debió salir, con Nacho Fernández que nunca estuvo en su plenitud física.

Los goles  de los 90 iniciales fueron convertidos por Darío Benedetto, de Boca, en el primer tiempo, y luego igualó, en el segundo, Lucas Patro, de River.

Ambos equipos se repartieron los tiempos de la etapa regular: Boca le cerró todos los espacios a River y contragolpeó mejor y tuvo las principales ocasiones, como la que finalmente aprovechó Benedetto, al definir muy bien un contragolpe fulminante.

River salió al segundo tiempo más decidido, arrinconó a Boca y logró el empate luego de una combinación exquisita, que incluyó pared y taco para la definición de Prato.

El encuentro se disputó desde las 16.30 en el estadio Santiago Bernabéu, y fue dirigido por el árbitro designado por Conmebol, Andrés Cunha (Uruguay).

El cruce protagonizado por los dos equipos argentinos más importantes fue el último de la vieja modalidad, ya que a partir de la próxima edición de la Copa habrá una sola final, al estilo europeo, que se jugará en Santiago de Chile.

El partido debió haberse jugado el sábado 24 de noviembre pasado, pero en una jornada bochornosa, la violencia le volvió a ganar al fútbol y una agresión de simpatizantes de River al micro que trasladaba al plantel de Boca que provocó lesiones a Pablo Pérez obligaron a los clubes a alcanzar un "pacto de caballeros" con la Conmebol para postergarlo.

El juego debía disputarse el domingo 25, pero el presidente de Boca, Daniel Angelici, cambió su postura tras contrapuntos con sus pares de comisión directiva mientras que el presidente de River, Rodolfo DïOnofrio, apuntó contra su par "xeneize" por "faltar a su palabra".

Luego de reuniones varias, el 27 de noviembre la Conmebol confirmó que la final se jugaría en el exterior y luego de nombrarse varias sedes, el 29 del mismo mes se supo que el encuentro iba a disputarse en Madrid. Esta decisión sorprendió a propios y extraños, ya que se trasladó una final de Copa Libertadores de América a una ciudad de Europa, algo que no cayó bien y que trajo todo tipo de comentarios tanto de gente allegada a River y a Boca como de otros clubes de Argentina.

 

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