Mundial: Octavos de final

Brasil goleó y mandó a Chile a su casa

El conjunto dirigido por Dunga se impuso por 3 a 0 a los de Bielsa y ya está entre los ocho mejores del certamen. Abrirá los cuartos de final el próximo viernes, a partir de las 11, contra Holanda. Juan, Luiz Fabiano y Robinho, los goleadores.

La selección de fútbol de Brasil se clasificó a los cuartos de final del Mundial 2010 al golear por 3 a 0 a Chile, en el partido que disputaron en el estadio Ellis Park, ubicado en la ciudad sudafricana de Johannesburgo.

El zaguero Juan y los delanteros Luiz Fabiano y Robinho, a los 34, 37 y 48 minutos, respectivamente, marcaron los goles del conjunto brasileño, que
ahora deberá medirse el próximo viernes, a partir de las 11, con Holanda, en el arranque de los cuartos de final del torneo.

¿Qué pasó en el partido?

Desde el arranque, el conjunto chileno salió decidido a ejercer la presión habitual de los equipos dirigidos por Bielsa.

Sin embargo, a los 4 minutos, Luiz Fabiano desechó la chance de poner a Brasil arriba en el marcador cuando quedó solo frente al arquero chileno Claudio Bravo pero su potente derechazo salió muy cruzado.

Cuatro minutos después, Bravo se lució con una volada perfecta tras un buen derechazo esquinado de Gilberto Silva. A la salida de ese tiro de esquina, que Chile no consiguió despejar, Kaká volvió a probar suerte pero su derechazo también salió desviado.

Chile tuvo una oportunidad cuando Suazo, tras un buen contragolpe, intentó pasar la pelota por encima del cuerpo de Julio César pero su remate fue muy débil.

A los 14, otra vez Ramírez probó con otro derechazo desde muy lejos que murió sin complicaciones en los brazos de Bravo.

Cuatro minutos después, el combinado trasandino intentó arrimar peligro con un derechazo de Jara que también pasó muy lejos.

En ese tramo del encuentro, el equipo de Marcelo Bielsa tenía un poco más la pelota que Brasil aunque carecia de la profundidad necesaria para transformar la posesión en situaciones claras de gol.

A los 26, a la salida de un tiro de esquina, Contreras tocó a Lúcio dentro del área pero el árbitro inglés Howard Webb ignoró la falta.

Sin embargo, ocho minutos más tarde, a la salida de otro córner, Brasil abrió el marcador con un estupendo cabezazo de Juan, que se coló cerca del ángulo izquierdo de Bravo.

Apenas tres minutos después, cuando Chile aún no terminaba de asimilar el golpe, el equipo de Dunga le asestó otro bien fuerte: Robinho llevó la pelota por la izquierda hasta la puerta del área y habilitó a Kaka que, de primera, dejó solo a Luiz Fabiano contra Bravo. El atacante de Sevilla, con categoría, tiró la gambeta larga hacia la derecha, desairó al arquero chileno y con un toque suave envió la pelota al fondo del arco vacío.

A los 41, el lateral brasileño Bastos probó otra vez desde la izquierda y la pelota rozó el poste izquierdo del arco chileno.

En el arranque del complemento, el trámite siguió siendo similar: Chile, ahora necesitado, asumiendo riesgos y Brasil apostando tranquilo, gracias a la diferencia obtenida, al contragolpe.

A los 13, Robinho liquidó el partido, luego de otro estupendo contragolpe comandado por Ramires, con una exquisita definición de derecha que ingresó cerca del ángulo izquierdo de Bravo.

En la siguiente jugada, Daniel Alves, compañero de Messi en el Barcelona multicampeón, probó desde lejos y casi clavó la pelota en el mismo lugar donde ingresó el pelotazo anterior de Robinho.

A los 20, Valdivia tuvo el descuento pero su buen derechazo desde el borde del área grande pasó apenas por arriba del arco defendido por Julio César.

Cuatro minutos después, Kaká buscó gritar su propio gol con un buen remate pero la pelota pasó cerca del ángulo derecho de Bravo.

Antes de los 30, Suazo tuvo otra chance de conseguir el descuento para Chile pero Julio César también le ahogó el grito.

Dos minutos después, a la salida de un tiro de esquina, Suazo casi se redime: le pegó mordido y la pelota rozó el travesaño.

A partir de ahí, el trámite no varió hasta el último minuto: Chile yendo y lamentando su poca claridad y contundencia en los metros finales y Brasil agazapado esperando la oportunidad de meter el cuarto zarpazo.

El pitazo final encontró a Chile pensando en que todo hubiese sido diferente si ante España el equipo de Marcelo Bielsa conseguía un empate, mientras los dirigidos en Dunga ensayaban una sonrisa, mezcla de satisfacción y confianza, pensando ya en Holanda.

 

Noticias de tu interés