El 6 de abril de 1979 todavía faltaban diez años para que cayera el Muro de Berlín, había pasado una década de la llegada del hombre a la Luna y Argentina llevaba poco más de 12 meses de dictadura militar. En términos futbolísticos, ninguno de los 23 convocados por Alejandro Sabella para jugar el Mundial de Brasil había nacido.


Desde ese momento, y durante 12.899 días, Julio Humberto Grondona fue el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino. Hasta ayer al mediodía, cuando a los 82 años falleció en el Sanatorio Mitre al no poder superar un pre-infarto que derivó en una rotura de la arteria aorta de su corazón. La noticia rebotó en todo el país y generó repercusiones en las redes sociales, donde personalidades de todos los ámbitos expresaron sus condolencias. Al velorio, que se realizaba desde anoche en el predio de la AFA en Ezeiza, tenían previsto asistir Lionel Messi y Joseph Blatter, presidente de la FIFA, entre otros. Además, se suspendió la primera fecha de todos los torneos del fútbol argentino.


Trece presidentes pasaron por la Argentina en los 35 años que duró el mandato de Grondona al frente de la AFA. Designado por la Dictadura, supo mantenerse en el poder indemne a los vaivenes políticos y económicos. Se opuso con vehemencia al intento del gobierno de Raúl Alfonsín de destituir a Carlos Bilardo como entrenador de la Selección en la previa al Mundial 86 y mantuvo una relación cercana con Carlos Menem en la década del 90, pero sin dudas fue con Néstor y Cristina Kirchner con quienes construyó una alianza estratégica, que se inició en agosto de 2009 y que aún perdura: Fútbol para Todos, programa gubernamental por el que el Estado giró $ 6.000 millones a la AFA por los derechos de TV de los campeonatos.


Don Julio se convirtió en aliado del Gobierno en el inicio de la disputa con el Grupo Clarín. Dueño, en parte, de los derechos de la TV del fútbol hasta 2009, el multimedios mantenía un vínculo de años con Grondona, que se rompió de manera unilateral después de que apareciera el kirchnerismo con una oferta irresistible, de casi el triple del canon que pagaba TSC, la sociedad que integraban Clarín y TyC. Según describe el libro Fútbol para Todos, la política de los goles, Grondona le pidió $ 500 millones por año para televisar la Primera División y Cristina retrucó: Entonces te voy a pagar $ 600 millones.


La muerte de Don Julio anticipa la sucesión en la AFA que estaba prevista para octubre del año que viene. Según declaró el vocero de la entidad, Ernesto Cherquis Bialo, Luis Segura será el presidente de la AFA hasta la Asamblea de octubre, en la que el Comité Ejecutivo decidirá quien será el presidente hasta 2015. Segura, presidente de Argentinos Juniors, se vio involucrado en el reciente Mundial de Brasil en una polémica por la venta ilegal de entradas.


Del riñón más cercano de Don Julio, Segura se perfila como su sucesor natural, junto con el ex secretario ejecutivo José Luis Meiszner. Sin embargo, quien más consenso tendría es Alejandro Marón, titular de Lanús, de buen diálogo con Grondona y experiencia en la FIFA. El senador Aníbal Fernández, actual presidente de Quilmes, es la pata kirchnerista en la AFA que podría aspirar a una candidatura, y Marcelo Tinelli, Vice de San Lorenzo y de gran relación con Don Julio, es otro nombre que suena fuerte cerca de Viamonte 1366.


El tiempo dirá cómo se organizará el fútbol argentino tras la muerte de quien fue el dirigente más influyente de su historia. El que se jactó siempre de liderar la conquista de un título mundial, dos oros olímpicos y cuatro campeonatos Sub-20. Pero también, el que vivió bajo sospechas de corrupción y quien nunca pudo encontrar una solución, desde el fútbol, a la violencia en las canchas argentinas, que se cobraron cientos de muertos en su gestión. El cultor del Todo Pasa, el que sin patear una pelota fue tan trascendente como cualquier jugador.