

Dos dirigentes de fútbol, uno muy cercano al fallecido Julio Grondona, están siendo investigados por presunto lavado de dinero de fondos depositados en un banco de Suiza correspondientes al dinero del pago de publicidad de partidos por parte de una empresa vinculada a la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL).
Fuentes judiciales informaron que los investigados son Eduardo Deluca, ex secretario general de la CONMEBOL hasta noviembre de 2011 y quien supo ser mano derecha de Grondona, y Andrés Castelli, ex director Regional de la FIFA, por una cuenta en el Credit Suisse de Zurich, Suiza, donde la FIFA tiene su sede.
La causa se inició en octubre del año pasado y está a cargo del juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, quien trabaja en un exhorto a Suiza para requerir más información y detalles sobre la cuenta, y tiene algunos puntos en común con la investigación por el pago de coimas en la organización de torneos de fútbol internacional que lleva adelante la Justicia de Estados Unidos y por la que hay tres argentinos con pedidos de detención. La Fiscalía Federal de la ciudad suiza de Berna informó a la Cancillería argentina que había iniciado una causa contra de Deluca y Castelli por la cuenta bancaria ya que haba registrado movimientos sospechosos.
Suiza informó que Deluca abrió en marzo de 2004 una cuenta que hasta 2008 tuvo diferentes movimientos -muchos de ellos superiores a los 100 mil dólares - hasta que recibió en 2008 una transferencia de 1.200.000 dólares.
La Justicia helvética explicó que se trató de un depósito que hizo una empresa extranjera vinculada a la CONMEBOL, donde Deluca era uno de sus máximos dirigentes, por el pago de publicidad estática de partidos de fútbol. La cuenta fue cerrada en noviembre de 2009 y el dinero fue transferido a otra cuenta a nombre de Deluca y Castelli.
En la Argentina intervinieron en el caso la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC) y la Unidad de Información Financiera (UIF), organismos que detectaron que tanto Deluca como Castelli tuvieron movimientos de fondos sospechosos que no se condecían con sus declaraciones juradas.
Deluca compró en noviembre de 2008 dos inmuebles por 536.000 dólares en efectivo y otro en octubre de 2013 por 55 mil dólares también en efectivo, mientras que Castelli adquirió en septiembre de 2011 un inmueble por 421.988 dólares mediante una transferencia bancaria, según los reportes de la UIF.


