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Daniel Gerold

Director de G&G Energy Consultants

“En fútbol sí, pero en esto no somos los campeones del mundo”

Entrevista: Florencia Barragán

Producción: Micaela Mura, Federico Sichel y Bárbara Alloatti

Uno de los consultores más importantes del sector energético destaca el rol que tuvo la innovación de las empresas en el escenario “upside” que vive hoy Vaca Muerta y pone números al potencial aporte que puede hacer a la economía. Pero advierte un punto en el que Argentina debe mejorar: “en esto no somos campeones del mundo; somos en fútbol, pero en esto no”.

A más de una década de los comienzos de su exploración, el desarrollo de Vaca Muerta ya es una de realidad. Pero sus recursos de escala mundial todavía permiten soñar con un horizonte de desarrollo mayor, que incluya la exportación de gas y petróleo a todo el mundo. 

Daniel Gerold, director de G&G Energy Consultants y una de las voces más respetadas del sector energético, describe el pasado, presente y potencial futuro de la formación, en una entrevista con Florencia Barragán en el marco de una producción especial de El Cronista y Shell Argentina por el 110 aniversario de la compañía en el país.

“Aún existen desafíos para alcanzar el máximo desarrollo de Vaca Muerta. La infraestructura y los recursos humanos especializados son claves.”

Los primeros pasos

Para contar la historia reciente de Vaca Muerta es necesario remontarse a 2006-2007. Para ese entonces, YPF iniciaba estudios preliminares en la formación y las noticias sobre el éxito de la extracción de shale en Estados Unidos empezaban a resonar a nivel mundial. Años más tarde, en 2010, vendrían las primeras perforaciones en Vaca Muerta y en 2011, YPF y Repsol anunciarían públicamente su primer descubrimiento. Pero los primeros pozos eran perforados de manera vertical y mostraban una baja productividad, recuerda Gerold.

No obstante, numerosas empresas nacionales y otras internacionales, entre ellas Shell, comenzaron a mostrar interés en adquirir áreas. “La presencia de gigantes energéticos como Shell en Vaca Muerta subraya la relevancia global de este recurso”, indica Gerold. 

Por esos años se nacionalizó YPF y hubo una gran inversión que derivó una en una búsqueda más intensa. Esto marcó el comienzo de una expansión significativa en Vaca Muerta.

Vaca Muerta representa el 55% de la producción nacional de petróleo en Argentina.

La expansión gracias a la innovación

Un primer salto vendría gracias a una importante innovación en la técnica de perforación. Para 2017, la perforación de pozos horizontales se masificó, permitiendo una mayor eficiencia y productividad. “Las empresas internacionales ya perforaban pozos horizontales, entonces intentaban replicar (en Vaca Muerta) lo que estaba pasando en Estados Unidos, e YPF y otras empresas nacionales importantes se sumaban”, destaca Gerold. 

En simultáneo, la estabilización de los precios del petróleo entre 50 y 55 dólares por barril permitió que los pozos se volvieran más rentables. 

Después vino la pandemia, un colapso mundial en el que los precios volvieron a caer, obligando a las empresas a optimizar sus operaciones. “A la salida de la pandemia, el foco era Vaca Muerta, las empresas habían tenido una gran restricción de fondos y el poco dinero que había, se destinaba a aumentar la productividad. Se empezaron a hacer pozos más largos. Empresas como Shell tenían su propio programa y experiencia de otro lado y eran consecuentes. Buscaban extender la rama horizontal, más etapas de fractura y después se sumaban todas las empresas”, observa Gerold. 

Este ajuste resultó en un aumento de la productividad, lo cual preparó el terreno para un crecimiento renovado. Así, para principios de 2021 empezaría a haber resultados muy importantes en shale oil.

“El éxito depende de mantener reglas de juego claras y consistentes, que atraigan más inversiones y consoliden a Vaca Muerta como un actor clave en el mercado energético global.”

El potencial

Hoy en día, Vaca Muerta representa el 55% de la producción nacional de petróleo de Argentina. En la Cuenca Neuquina, donde se encuentra ubicada, este porcentaje asciende al 75%. Y en términos de gas, Vaca Muerta también demostró ser una fuente significativa, con grandes perspectivas de crecimiento sostenido.

Este impacto positivo se siente ya a nivel local. “Ciudades como Neuquén están experimentando un crecimiento notable, con un aumento en la demanda de servicios como hospedaje y transporte, y remarca la importancia del desarrollo energético para la región”, dijo.

Pero las proyecciones indican que seguirá creciendo. “Los últimos dos años se perforaron 300 pozos por año, yo creo que este año se van a perforar 400. Si el año que viene se cumple mi pronóstico, la balanza energética va a ser positiva en 8.000 millones de dólares y si lo comparás con los -4.500 millones de 2022, son 12.500 millones de dólares de cambio en dos o tres años. Es muy potente”, apunta. “Creo que esto va a ir a 15.000 millones de dólares para 2028, sin considerar GNL. Va a ser igual el saldo en energía que en todo el resto de la economía”, proyectó. La posibilidad de exportar Gas Natural Licuado (GNL) generaría un impacto positivo aún mayor. “La decisión de la empresa noruega Gola, que anunció la formación de una compañía que traerá un buque de licuefacción flotante al país para 2027, marca un hito en la producción de GNL en Argentina”, explica Gerold.

En ese sentido, el especialista observó que Shell es uno de los mayores proveedores mundiales de GNL y no descartó la posibilidad de que la empresa se involucre más en el mercado del GNL producido en Argentina. “Shell podría ampliar su papel mediante asociaciones o colaboraciones aprovechando su vasta experiencia y red global de distribución”, señala.

La presencia de gigantes como Shell en Vaca Muerta subraya su relevancia global.

Los desafíos

A pesar del enorme potencial, Gerold enfatiza que todavía existen desafíos para realizar el escenario “upside” que promete la formación.

Por un lado,  el ingeniero subraya la importancia de la infraestructura y los recursos humanos como factores clave para el crecimiento sostenido del sector. Aunque la infraestructura se está expandiendo, la escasez de recursos humanos especializados podría convertirse en un cuello de botella. “Por lo tanto, el país debe continuar desarrollando sus capacidades tanto en términos de infraestructura como de formación de profesionales para sostener el crecimiento del sector energético”, concluye.

Pero más esencial todavía, advierte que la clave del éxito radicará en mantener reglas de juego claras y consistentes, lo cual permitirá atraer más inversiones y consolidar a Vaca Muerta como un jugador clave en el mercado energético mundial. “Tenemos un recurso que es de escala mundial, profesionales, empresas de servicio, equipos y operadoras internacionales y locales que son de escala mundial. Lo que tenemos que mantener son reglas de juego de escala mundial”, apuntó. “En eso no somos campeones del mundo; somos en fútbol, pero en esto no”, compara.

CRÉDITOS

Proyecto digital
Florecia Pulla
Javier Petersen
Edición visual
Paula Albirzú
Desarrollo
Gabriel Lombardo
Abraham Marval