Argentina bicampeón: ganar títulos sin Messi en cancha ya no es imposible
La histórica conquista de la Selección en Miami tras la salida de "La Pulga" por lesión parece desterrar el paradigma de que su presencia en el terreno de juego es imprescindible para llegar a la gloria.
"El día que se retire Maradona ustedes (por Argentina) no van a ser campeones nunca más", era la profecía que algunos extranjeros enfatizaban durante la década del '90 cuando hablaban de fútbol con algún argentino.
Años más tarde, esa "predicción" fallida tuvo un upgrade otra vez con más mala intención que fundamentos: "El día que se retire Messi ustedes (también por la Selección) no van a ganar más títulos".
Si bien "La Pulga" hizo su máximo esfuerzo en la final antes de salir lesionado, lo cierto es que en el análisis global de esta Copa América la participación de Leo en los partidos y el desnivel que suele provocar sobre sus rivales fueron más bien escasos e intermitentes.
Lejos de bajonearse anímicamente, el resto de La Scaloneta supo sobreponerse a esto y sin el crack rosarino en cancha igual se consagró bicampeona continental. ¿Y ahora de qué se van a disfrazar los eternos "profetas" de la debacle argentina?
Para que el "sueño americano" del conjunto albiceleste se pudiera concretar, en la definición ante Colombia fue necesario mostrar una cara bien distinta a la que se había observado hasta la semifinal contra Canadá incluida.
Salidas desde el fondo más rápidas, transiciones más veloces y un ataque mucho más vertical fueron algunos de los principales méritos de la Selección en el encuentro decisivo. Todo esto bien condimentado con la clásica garra argentina, y el renovado ímpetu de ir a trabar cada pelota como si fuera la última.
Párrafo aparte para Angelito di María en su despedida del equipo argentino: ni bien Messi dejó el campo de juego del Hard Rock Stadium de Miami, "Fideo" se calzó la cinta de capitán y se puso a la cabeza de cada ataque de la celeste y blanca. Un último esfuerzo que le valió transformarse en leyenda cuando también abandonó la cancha faltando cinco minutos para la coronación.
Además del título, el gol de Lautaro Martínez también sirvió para romper la "maldición" que arrastraba la Selección argentina en sus torneos jugados en Estados Unidos.
Eliminada en octavos de final del Mundial '94 tras el escándalo de Diego; subcampeona en los Juegos Olímpicos de Atlanta '96; y también finalista en la Copa América Centenario en 2016, la gloria parecía esquiva en suelo norteamericano. Pero no hay mal que dure cien años, ni Scaloneta que lo resista...
A su vez, esta nueva conquista le permitió a Messi y cía. convertirse en la primera Selección sudamericana que gana dos veces consecutivas la Copa América y el Mundial de por medio. Algo solo igualado por España, con las Eurocopas de 2008 y 2012 y la Copa del Mundo de 2010.
El futuro inmediato del elenco argentino también pinta prometedor: líder en las Eliminatorias y también primero en el ranking FIFA, la Finalissima con España (otra vez campeón del Viejo Continente) ya espera para 2025. Aunque por ahora lo mejor será seguir de festejo, y sin escuchar a los agoreros que viven pronosticando finales de ciclo dramáticos que nunca llegan.
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