

La líneas de atención en los organismos de defensa del consumidor no paran de sonar. Cientos de personas se estuvieron comunicando estos días para averiguar como pueden conseguir que se les devuelva toda o al menos parte de la plata de las entradas que pagaron para que sus desolados hijos vean la segunda y frustrada presentación del domingo que el canadiense Justin Bieber suspendió a las 40 minutos de iniciado en River.
El Gobierno de la Ciudad convocó para esta semana a las autoridades de Fenix Entertainment, la productora del espectáculo, para que resuelva de alguna forma el escándalo, ya sea devolviendo la plata u organizado otro show.
Sin embargo, ayer se conocieron imágenes e información provenientes del estadio de River confirmando que el escenario ya está completamente desarmado. Es decir que la posibilidad con la que se especuló estos días de que Bieber podría ofrecer un nuevo concierto se desarticuló por completo (se presenta en México el 18 y 19).
Unos 45 mil jóvenes pagaron entre $ 300 y $ 1600 por el evento, pero sin duda los más perjudicados en términos económicos son los que abonaron alrededor 15 mil pesos para conocerlo en persona.
No hay legislación pero se sobreentiende que si no se cumple con el show que se había pautado, no tengo dudas de que deberían tener que devolver aunque sea parte de la entrada, que no fue barata, explicó Sandra González de Adecua a Apertura.com.
En tanto, Héctor Polino, de Consumidores Libres, coincidió en la dificultad que trae resolver el problema. Tendrían que devolver aunque sea una parte del dinero de la entrada, porque la obligación es cumplir con el contrato dijo.
Por ahora, tanto la productora como la empresa expendedora de entradas asociada, deslindaron responsabilidades amparándose en la famosa letra chica de la organización del show.



