Macri prometió mejoras para los militares pero evitó anunciar más compromisos

El presidente elogió la participación de las fuerzas armadas en tareas de seguridad interior; admitió que hace falta recomponer los haberes castrenses, y aseguró que seguirá modernizando el armamento

El presidente y comandante en jefe de las fuerzas armadas encabezó anoche la última cena de camaradería de su mandato junto a las altas autoridades del Ministerio de Defensa, el Estado Mayor Conjunto y las jerarquías del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. Elogió el servicio que realizan las fuerzas armadas y evitó anuncios en tono electoral, más allá de los ya asumidos para con esta corporación cuyos integrantes dejan entrever su descontento en base al nivel de expectativas que manejaban al inicio del gobierno.

De buen semblante y acompañado por el ministro de la cartera, Oscar Aguad, la vicepresidenta Gabriela Michetti, el jefe de gabinete Marcos Peña, el secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj y otras autoridades, Mauricio Macri brindó un breve discurso transmitido por la televisión pública y retransmitido en varias guarniciones militares de todo el país en simultáneo en el que recalcó la "normalización de la imagen de las fuerzas armadas" de cara a la sociedad", y les aseguró que son "una fuerza central" en democracia.

Recogiendo el guante de los reclamos castrenses, el jefe de Estado admitió que "todavía falta" para normalizar los haberes que perciben los efectivos y puso de relieve el "camino nuevo" que su administración encaró para trazar el futuro de las fuerzas mediante la publicación de una nueva Directiva de Política de Defensa Nacional, una suerte de "libro blanco" que prevé, entre otras cosas, la acción militar conjunta con un "planeamiento militar coherente" a partir de la inactivación y relocalización de bases militares, la desprogramación de sistemas obsoletos y el énfasis en la formación militar para la "ciberdefensa, la ciberguerra y la inteligencia", de acuerdo a un documento titulado "Reconversión del instrumento militar" emitido este año por el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.

Macri también recordó la puesta en marcha un año atrás del Operativo de Integración Norte, por el cual efectivos del Ejército brindan asistencia a la Gendarmería y la Prefectura en zonas de frontera, y aseguró que los militares seguirán "dando apoyo a la comunidad" y "trabajando en equipo con las fuerzas de seguridad".

En otro tramo de su escueta alocución, el comandante en jefe cargó contra el kirchnerismo por los "años de desinversión" en el equipamiento militar y confirmó que, pese a las restricciones presupuestarias y el bajo peso del área de Defensa en el actual presupuesto general de la administración pública, el Gobierno continuará incorporando equipamiento militar, aunque en el marco de "un proceso de sustentabilidad económica".

Hacia el epílogo de su intervención frente a unos 250 militares y funcionarios, el presidente tuvo palabras de homenaje para las 44 marinos fallecidos en el submarino ARA San Juan y sus familiares, sin brindar detalles ni declaraciones sobre el informe final de la Comisión Bicameral del Congreso que cargó la "responsabilidad política" del naufragio del buque al ministro Aguad y los altos mandos desplazados de la Armada, tras comprobar que la nave llevaba más de 44 meses sin una revisión general, pese a que tras la reparación de "media vida" debía pasar por los astilleros navales cada 18 meses.

En un tono emocional, quizás el único con algún atisbo electoral, Macri también dijo: "Estamos en un camino largo, pero que es el camino correcto. Vamos a seguir avanzando por este camino". Concluidas sus palabras, y tras breves saludos, el presidente abandonó raudamente el Salón San Martín del Edificio Libertador, sede de Defensa.

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