El notariado latino y sus ventajas

Al momento de tomar una decisión importante, que afecta a su patrimonio, a su persona o a su familia, cada ciudadano sabe que los escribanos estamos allí para asegurar de forma absoluta la legalidad y seguridad jurídica de las acciones emprendidas.

Esa certeza está sustentada por el sistema de notariado latino que rige en nuestro país, al igual que en otros 87 países del mundo. Es uno de los dos sistemas que coexisten en el mundo desarrollado, siendo el otro el modelo anglosajón. El sistema del notariado latino tiene como objetivo garantizar la seguridad jurídica preventiva, que implica que cada tareas del escribano en el proceso de formación del contrato, acompañando a los ciudadanos, interpretando sus voluntades y asesorándolos sobre derechos y obligaciones, garantiza la legalidad de la operación y contribuye a brindar seguridad.

En otras palabras, evita que en un futuro quien firma una escritura tenga problemas jurídicos o económicos derivados de la operación realizada. En cambio, esa seguridad no está presente en el modelo anglosajón, en el que el notario es un mero certificador de firmas y el instrumento es un principio de prueba que necesita ser convalidado judicialmente para gozar de autenticidad.

Sobre la comparación de los costos de los dos sistemas, debemos tener en cuenta que, como se sabe, el Estado encuentra en el escribano a un colaborador para su tarea de recaudación, a través de la retención de impuestos, siendo el momento de la escritura la oportunidad propicia para retener tributos varios. Nada nos hace pensar, sin embargo, que de mudar al sistema anglosajón esta situación pueda cambiar.

Por carecer de estudios de títulos, el sistema anglosajón es más inseguro, carencia que se suple con un seguro de caución. Este seguro no solo aumenta los costos de manera considerable sino que, ante un conflicto, no evita el paso por los tribunales, con las complicaciones y costos extra que ello acarrea. Además, el seguro no evita que el daño se produzca, solo indemniza por las falencias del sistema.

No se busca la perfección de la transmisión del derecho de propiedad como en el sistema del notariado, sino que solo se reparan los problemas producidos por errores o prácticas desleales o irregulares.

Hoy, en el escenario global del siglo XXI, el modelo de notariado latino vigente en la República Argentina, basado en la seguridad jurídica preventiva, se encuentra en plena expansión, en contraste con el esquema de securitización propio del modelo anglosajón.

El análisis más interesante lo ha realizado la República Popular China, país reconocido por su capacidad para el análisis de costos. Allí al abandonar el sistema económico comunista se vieron en la necesidad de dar una respuesta a los futuros propietarios y optaron por el sistema notarial latino.

Los escribanos hemos consolidado nuestra tarea en estrecha vinculación con la sociedad. Ese camino, que en la Provincia de Buenos Aires se inició hace 130 años con la creación de nuestro Colegio, siempre tuvo el mismo y único fin: el compromiso con los ciudadanos y el sostenimiento de la seguridad jurídica.

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