Autopartistas alertan que por retenciones, este año caerá producción

La combinación de pago de retenciones y baja de reintegros a las exportaciones, genera una pérdida de competitividad, que afectarían producción y exportaciones

Ni siquiera la fenomenal devaluación del peso garantiza un incremento de las exportaciones. Ésta parece ser una lectura de este momento, en especial en el sector automotriz, y por añadidura en el autopartismo, que buscan recuperar los niveles de producción y exportación que supieron tener hasta hace tres años cuando la demanda brasileña volaba.

Pero la baja de reintegros a las exportaciones vigente desde agosto pasado y la reinstauración de las retenciones en septiembre de 2018, modificaron el escenario y ahora ni siquiera la mejora de competitividad lograda por vía cambiaria sería suficiente para incrementar las exportaciones industriales, uno de los objetivos del Gobierno para este año.

Durante un encuentro con el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, y el secretario de Industria, Fernando Grasso, directivos de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC) plantearon el impacto que tiene en la producción de autos y sobre el sector fabricante autopartista el combo que conjuga suba de retenciones con baja de reintegros a las exportaciones.

Sobre este último punto, incluso, cabe recordar que los reintegros son una forma de devolver parte de los impuestos pagados durante el proceso de producción, dado que, como criterio general, no pueden "exportarse" impuestos.

"Teníamos una proyección de producción (de vehículos) muy parecida en 2019 respecto a 2018 pero ahora pensamos que vamos a tener una caída que va a estar, posiblemente, por encima del 10%", señaló una fuente que participó del encuentro con el ministro, y atribuyó el cambio en la proyección a la menor demanda en el mercado interno pero "fundamentalmente, a las exportaciones por la baja de reintegros y la reimposición de las retenciones, que afectan la competitividad de las exportaciones".

Para precisar la magnitud de esta pérdida de competitividad, vale recordar en cuánto impactaban derechos de exportación y reintegros antes de la modificación y cuánto lo hacen ahora.

En el caso de los automóviles vendidos al exterior, hasta agosto de 2018 pagaban 0% de derechos de exportación y tenían un reintegro de impuestos del 6,5%, mientras que a partir de entonces pasaron a tributar $3 por dólar en concepto de retenciones (7,5% al tipo de cambio actual) y bajaron a 2% los reintegros. Así, hay un diferencial de 12 puntos porcentuales.

En cuanto a autopartes, "los reintegros pasaron de 7% a 5,5% y las retenciones de 0% a 7,5%, de modo que hay una pérdida de 9 puntos porcentuales", indicó una fuente de AFAC. Al respecto, aclaró que la diferencia no es menor, porque "en las exportaciones, la rentabilidad suele ser de un dígito", por lo que el cambio normativo puede hacer perder el acceso a algún mercado.

Desde la cartera productiva reconocen el impacto tributario pero insistieron que la coyuntura demanda este tipo de soluciones, condicionados por la restricción fiscal. Sin embargo, destacaron que están evaluando la situación sectorial.

En este contexto, Sica dio una buena noticia a la industria autopartista, informando que el ministerio está trabajando fuerte para abrir nuevos mercados en América Latina, enfocado en la colocación de pick ups, el polo productivo más competitivo de la industria automotriz.

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