Para qué sirve el metal más codiciado que ya vale más que el oro

Podría ser el sucedor del oro. Por qué todos buscan este material precioso.

Hasta hace poco, el oro era el material de resguardo de valor por definición. No sólo era el metal más cotizado del mercado, sino que su escasez lo hacía propiamente deflacionario. Sin embargo, hay un nuevo retador en la arena.

Se trata del paladio, cuya demanda ha impulsado su precio, que subió 50% en los últimos cuatro meses, y se ubicó a una distancia sorprendente de su primo más costoso. Ambos cotizan en torno a 1.200 dólares la onza y el paladio estuvo por encima del oro en un par de ocasiones esta semana. El precio récord que alcanzó el viernes fue de  US$ 1.204,71 la onza (28,35 gramos).

¿Para qué sirve este material?

El uso más común para el paladio es en convertidores catalíticos para automóviles y otras máquinas equipadas con motor. Un convertidor catalítico contiene catalizadores que convierten (de ahí el nombre) las sustancias tóxicas en el escape del motor en sustancias inertes o menos tóxicas. Los convertidores catalíticos pueden usar varios catalizadores de diferentes materiales, pero el paladio es uno de los más baratos y efectivos.

Otro uso común para el paladio es en capacitores cerámicos multicapa. Estos son una parte importante de los equipos electrónicos de todos los días, como teléfonos celulares, computadoras portátiles, máquinas de fax, etcétera. El paladio también se usa en el enchapado de conectores para una serie de componentes electrónicos. Las aplicaciones de Palladium en química y electrónica indican que puede ser aún más útil a medida que avanza la tecnología.

El paladio es 30 veces más raro que el oro. Esta rareza afecta su precio en los mercados de materias primas.

En este momento, el paladio se está estudiando para encontrar el potencial para su uso en celdas de combustible y para el almacenamiento de hidrógeno. ¿Podría ser el metal del futuro?.

 

Las más leídas de IT Business

Destacadas de Infotechnology

Compartí tus comentarios

¿Querés dejar tu opinión? Registrate para comentar este artículo.
Nombre