PASÓ DE 11 A 13 D AS LA MORA PROMEDIO TRAS EL VENCIMIENTO

Recesión eléctrica: las distribuidoras advierten aumento de morosidad

Por la crisis, notaron que los clientes tardan más en cancelar la factura después del segundo vencimiento. Y les preocupan los usuarios que roban la electricidad

La devaluación, junto con la aceleración de la inflación y, ahora, el plan de secar de pesos "la plaza", ya se siente en la calle y también en las cuentas de las empresas, incluso en las energéticas. Es que, a pesar de ver mejorados sus balances, las distribuidoras eléctricas observan con preocupación el aumento en la morosidad de sus clientes, al ritmo de las complicaciones financieras de los usuarios.

De acuerdo con lo que recogió El Cronista en diversas fuentes del sector, con el último aumento de las tarifas se elevó el índice de morosidad. Una de las distribuidoras explicó que, mientras en los últimos meses el promedio de demora en el pago de las facturas llegaba hasta 11 días después del segundo vencimiento, ahora pasan en promedio hasta 13 días para cancelar la deuda.

"Tenemos mayores dificultades para cobrarles a los clientes. Entendemos la situación y estamos dando todas las facilidades de pago posibles", dijeron, en reserva. "El que no puede abonar se retrasa el mayor tiempo que puede hasta tener el dinero, o se acerca a buscar un plan de pago", acotaron.

El último incremento de las tarifas de electricidad en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano fue de un 24% en promedio en agosto, mientras que también subió en un porcentaje similar en los últimos días de septiembre en el interior de la provincia de Buenos Aires. Al ser el segundo aumento del año (el anterior había sido en febrero), generó una ola de reclamos en las oficinas comerciales de Edenor y Edesur.

Las empresas, a pesar de ver mejorada su rentabilidad (Edesur informó el martes en la Bolsa de Buenos Aires ganancias entre enero y septiembre de este año con avance de 91% interanual hasta $ 473 millones, mientras se espera que en los próximos días Edenor comunique sus resultados del tercer trimestre de 2018), ahora tienen que atender más quejas por supuestos errores de facturación e ir a revisar los medidores.

Por eso, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (Enre), que supervisa a las distribuidoras de jurisdicción nacional y a las empresas transportistas, lanzó en los últimos días en su web una "calculadora de consumo eléctrico en pesos", una herramienta en la que "con unos pocos datos de la factura, un usuario residencial puede consultar los importes detallados de la facturación y chequear si el monto es correcto" (ver aparte).

Es que desde las distribuidoras avisan que hay clientes que se exceden con su consumo sin darse cuenta y después tienen problemas para pagar y dudas sobre la facturación. Adicionalmente, las compañías desplegaron un plan para encontrar conexiones clandestinas o usuarios "colgados" del medidor de otros, que utilizan el servicio y le cargan el peso de la factura a otros.

Como parte de la Revisión Tarifaria Integral (RTI) y el plan quinquenal de inversiones que dura hasta 2021, las distribuidoras salieron a la caza del robo de energía.

Edenor, por caso, instaló detectores de conexiones clandestinas subterráneas y, en el último mes, detectó un fraude de dos carnicerías de la misma cadena en el barrio porteño de Villa Urquiza y un local gastronómico en Palermo con una alimentación directa de la red. Edesur, en tanto, encontró nueve conexiones clandestinas y dos medidores adulterados en el Parque Industrial de Burzaco, en el partido bonaerense de Almirante Brown. "Las empresas que hurtaban energía eran una distribuidora de sanitarios, un depósito de micros, un comercializadora de tornillos y obras en construcción. Realizaban conexiones directas. El hurto de energía es un delito tipificado en el Código Penal que pone en riesgo la vida de las personas", informaron en el Twitter oficial de la compañía.

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