Turquía anuncia medidas para contener la crisis y el contagio

Aunque no hay demasiados detalles, el Gobierno de ese país dejó entrever un paquete de medidas fiscales para fortalecer la independencia de la política monetaria, que se prolongará por un espacio inicial de 100 días y que serán explicadas por las correspondientes instituciones financieras.

El viernes pasado la lira turca se hundió un 14% y provocó un cimbronazo mundial, que afectó los mercados, en particular los emergentes que sintieron la aversión al riesgo que detonó la  situación  en ese país. 

A partir de esto, el Gobierno turco ha elaborado un plan de acción y sus instituciones comenzarán a tomar las medidas necesarias el lunes por la mañana para aliviar las preocupaciones de los mercados financieros, explicó el ministro de Finanzas, Berat Albayrak, después del desplome histórico que vivió la lira la semana pasada.

En una entrevista con el diario Hurriyet, Albayrak dijo que se había preparado un plan que englobaba desde los bancos a, según sus propias palabras, "el sector de la economía real" que incluye las pymes, que son las más afectadas por las fluctuaciones de las divisas.

Sin dar muchos detalles, Albayrak ha dejado entrever un paquete de medidas fiscales para fortalecer la independencia de la política monetaria, que se prolongará por un espacio inicial de 100 días y que serán explicadas por las correspondientes instituciones financieras.

"La idea es aplicarlo durante 3 meses y 10 días - de ahí el nombre de 'Programa de los 100 días' y tenemos intención de hacerlo dentro del marco de la disciplina presupuestaria", ha explicado.

Al borde de una crisis monetaria en toda regla, la lira turca se desplomó el pasado viernes un 14%, su mayor caída desde 2001. "Este es un ataque muy claro iniciado por el jugador más importante en el sistema financiero global, y es otro ejemplo más de una situación similar en todos los países en desarrollo", ha denunciado el ministro.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, coincidió con su ministro y dijo este domingo que las fluctuaciones de la lira no tienen lógica y que su reciente desplome se debe a un complot contra Turquía. El mandatario, en un discurso a sus partidarios en una ciudad costera del Mar Negro, repitió el singular llamamiento que hizo a los turcos el pasado viernes, pidiéndoles que vendieran euros, dólares y oro para sostener la lira.

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