La UCR y Lousteau enfrían el armado de Cambiemos

El radicalismo porteño y su referente a nivel nacional, Martín Lousteau, pusieron paños fríos al entusiasmo con el que el PRO y la Coalición Cívica encaran la conformación de Cambiemos en la ciudad de Buenos Aires.

Tras un nuevo encuentro de negociación, el segundo desde que se firmó la tregua, esta vez en el café La Biela, el presidente del Comité Capital de la UCR, Guillermo de Maya, avisó que las negociaciones para el armado político "se enfriaron" por diferencias "de forma y de fondo" con el espacio del Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, y de Elisa Carrió.

De Maya confirmó que las negociaciones continuarán, a la espera de "iniciar conversaciones programáticas" para ofrecer una propuesta distinta a la que encarna Larreta para los porteños en 2019. "Todavía hay diferencias notorias que no se han saldado", dijo el radical.

Según allegados a la discusión, la próxima semana se reunirán para evaluar las políticas educativa, y en un cronograma no cerrado también prevén abordar cuestiones de Seguridad, Salud y Presupuesto, al igual que en la forma en que deben darse los comicios de 2019: la UCR impulsa un proyecto de reforma electoral, y el oficialismo otro.

Pese al entendimiento inicial, Lousteau pone sus reparos y mirá con atención el rumbo del Gobierno. "Nadie quiere estar arriba del Titanic cuando se hunda", comentan cerca suyo.

De paso, los radicales pasan factura por la desatención de la Casa Rosada a los planteos de Lousteau y el jefe del partido, Alfredo Cornejo, hicieron a la política energética que implementó Juan José Aranguren.