POR AHORA POSTERGA LA DEFINICIÓN DE UN PARO GENERAL

CGT busca causa común con gobernadores del PJ contra el ajuste fiscal

En la central obrera alertan que si el Ejecutivo avanza con recortes sociales y no logra contener la suba de precios "habrá conflicto". Dudan de un encuentro con Macri

La primera línea de la CGT está convencida que la decisión del Gobierno de acelerar la rebaja del déficit fiscal en medio de las negociaciones con el FMI, derivará en un escenario de fuerte conflicto socio-laboral. Desde ese análisis, la denominada mesa chica de la entidad consensuó ayer una estrategia destinada a sumar masa crítica y a hacerse de un respaldo político contundente para dar la pelea contra las medidas de ajuste fiscal del Ejecutivo desde un lugar de mayor fortaleza. Por ese motivo, la doble definición del encuentro de ayer fue patear para adelante el llamado a un paro general, como alientan los sectores más combativos de la central, y concentrarse, en cambio, en la construcción de ese sostén político.

En esa estrategia, el primer paso que darán los referentes de la conducción cegetista apuntará a cerrar filas con los gobernadores del PJ y los bloques opositores del Senado. Para ello iniciarán en los próximos días una ronda de reuniones en la búsqueda de articular en conjunto una respuesta a los planes de recortes que impulsa la Casa Rosada. "Hay que trabajar en conjunto con los gobernadores para tener una posición común y dar la pelea contra el ajuste con más fuerza", describió un referente de la primera línea cegetista sobre el sentido del plan que se proponen.

Dentro de la entidad creen que, pese al compromiso con la gobernabilidad, los mandatarios provinciales del PJ rechazarán compartir con la administración de Mauricio Macri la responsabilidad por los recortes y que solo a través de una acción coordinada en conjunto lograrán frenarlos. "Hacer un paro hoy en soledad no nos sirve de nada. Tenemos que tener el apoyo político suficiente y consenso social para que no nos acusen de desestabilizadores", apuntó otro dirigente.

Con esa definición de fondo, el consejo directivo de la central que se reunirá el próximo 30 de mayo evitará avanzar con el llamado a una nueva huelga general, pese a la fuerte presión del moyanismo y otros gremios críticos. Ese sector, minoritario dentro de la estructura cegetista, marchará el viernes a la Plaza de Mayo junto a las dos CTA y los movimientos sociales para expresar su rechazo a las negociaciones con el FMI y criticar la política económica del Gobierno (Ver aparte).

De la reunión de mesa chica, realizada en la sede de UPCN, participaron además del anfitrión, Andrés Rodríguez los miembros del triunvirato de conducción, Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña; los dirigentes Gerardo Martínez (Uocra), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y Armando Cavalieri (Comercio); y los referentes de los gremios del transporte Omar Maturano (La Fraternidad) y Roberto Fernández (UTA), entre otros.

Durante la charla, los gremialistas analizaron los ejes de las conversaciones informales que mantuvieron en los últimos días con algunos funcionarios del Gobierno y pusieron en duda la posibilidad de un encuentro inminente con Macri. "Es difícil que nos convoquen para que nos vayamos pegando un portazo", advirtió uno de los gremialistas. Y otro añadió en el mismo sentido: "Una reunión no va a servir de nada porque no estamos dispuestos a convalidar ningún ajuste".

De hecho, ya le hicieron saber a la Casa Rosada que aguardan por la marcha atrás del proyecto que propone reducir las indemnizaciones por despido como condición indispensable para encarar cualquier instancia de diálogo.

Temas relacionados
Más noticias de CGT

Las más leídas de Economía y Política

Destacadas de hoy

Noticias de tu interés