Tarifas: qué plan propuso Lousteau cuando estaba en el Gobierno

El economista contó que en 2016, mientras era embajador ante EE.UU., le planteó al Presidente en esquema para reducir los subsidios sin cambios abruptos. 

Como Alfonso Prat-Gay y Carlos Melconian, Martín Lousteau fue otro de los economistas que integró el gobierno de Mauricio Macri en sus inicios.

Lousteau fue nombrado embajador argentino en EE.UU. y durante uno de sus viajes al país, en ocasión de la visita del entonces secretario de Estado, John Kerry, propuso en una reunión con el  Presidente un plan para bajar las tarifas sin ningún salto abrupto, del que habló tras el intento fallido de la oposición de avanzar con proyectos para frenar los aumentos, ayer, en el Congreso.

"Nosotros (por Evolución Ciudadana, su espacio) siempre tuvimos un posición intermedia. Ha habido un descalabro durante el kirchnerismo con las tarifas, pero la gente no tiene culpa de ese desastre entonces no se le puede tirar el problema de la noche a la mañana", señaló en diálogo con La Red.

En esa línea, Lousteau contó cuál era su propuesta para solucionar la cuestión: "Las tarifas debiera haber sido el primer Pacto de la Moncloa (el acuerdo que posibilitó la transición española, tras el final del franquismo) del Gobierno. Mi propuesta fue que cada trimestre se mire la inflación, y se suba un 6% más el gas y un 8% la electricidad. Si yo hago eso en 8 años, se soluciona el problema de las tarifas".

Y añadió: "Esto yo lo propuse estando dentro del Gobierno, cuando era embajador en EE.UU. y vine al país por la visita del secretario de Estado de ese momento, John Kerry. La Corte había frenado el aumento tarifario y yo dije que, en las audiencias que debían realizarse, había que gestar un acuerdo colectivo donde la gente tuviera una regla de cómo le iba a aumentar los servicios públicos, sin ningún salto abrupto".

Para el hoy diputado nacional, ni el aumento desmesurado de Cambiemos ni el esquema deficitario del kirchnerismo son opciones razonables y consideró que deben resolver que la cuestión debe resolverse con "rigurosidad técnica, responsabilidad fiscal y sensibilidad social".

"En 2014, el subsidio a las tarifas equivalía a $ 513.000 millones. Uno de cada 5 pesos que gastaba el Gobierno los gastaba en subsidios, que además estaban mal dirigidos ya que el 30% de esos subsidios iban al 20% más rico, mientras el 12% iba al 20% más pobre. Y además había una diferencia de tarifas de Buenos Aires respecto del interior de cinco veces más", sostuvo.

Y continuó: "Un acuerdo en el que el Gobierno tardara un poco más en resolver el tema del déficit, hubiera sido lo mejor. En 8 años resolvía el problema. Las empresas hubieran seguido dependiendo de los subsidios por un tiempo más, pero hubieran tenido una regla escrita no a un año, sino a largo plazo para solucionar el tema. Y la oposición hubiera aceptado porque el próximo gobierno tenía el problema resuelto".

Lousteau pidió no ser demagogos y mirar qué es lo que hay dentro de las boletas. 

"En 1995 se subió el IVA, que va en las boletas, se subió al 21%. En 1998 se subió al 27% para usuarios no residenciales", puntualizó.

Y recordó"Los gobernadores si tenían problemas con un impuesto que la gente no le pagaba, lo metía dentro de la boleta para garantizarse el cobro. Los intendentes hicieron lo mismo con las tasas. Incluso hay algunos vivos que pusieron seguros colectivos de sepelios dentro de las boletas. La política de servicios públicos tiene un desorden mayúsculo."

Un mal diagnóstico de por qué no se crece

Lousteau se refirió, por otra parte, a la intervención del BCRA para contener el alza del dólar de las últimas jornadas, y la englobó en una serie de malos diagnósticos del Gobierno.

"El problema del Gobierno, creo, no era tanto el cumplimiento de la meta de inflación, sino el hecho de que Argentina no encuentra motores de crecimiento", manifestó. "En el Gobierno quisieron estimular un poco el crecimiento cambiando la política monetaria del Central. Y no lo consiguieron."

El economista se mostró "pesimista" sobre el crecimiento del país para este año: "Por cómo se mide el crecimiento, hay algo que se llama arrastre estadístico que no es crecimiento de hoy sino que viene del año anterior. Este año vamos a crecer 1%, es decir, no se va a sentir porque es una ilusión estadística".

Y concluyó: "Hay un mal diagnóstico de por qué Argentina no crece, entonces si la tasa es del 13% o un poco más baja, si el dólar lo mantengo un poco más alta o más baja, o si inyecto un poco más de gasto o no, son todos paliativos de corto plazo para una economía que no encuentra el verdadero motor del crecimiento".

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