Inauguración frustrada: el primer vuelo a El Palomar tuvo que ser desviado a Ezeiza

La lluvia frustró la inauguración del nuevo aeropuerto de El Palomar, la terminal aérea para los vuelos low-cost en Buenos Aires. Esta mañana estaba previsto el primer arribo, de un vuelo de Flybondi, que en primer lugar se retrasó por las tormentas eléctricas en Córdoba, de donde salía, y luego tuvo que desviarse a Ezeiza por las condiciones climáticas en Buenos Aires.

El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, tenía previsto brindar una conferencia de prensa esta mañana a las 6:30 en la flamante terminal, una vez que aterrizara el vuelo de Flybondi, pero debió suspenderla cuando se confirmó el desvío de la aeronave.

El titular de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), Agustín Rodríguez, sostuvo que la decisión se tomó por la escasa visibilidad. "Debe haber un mínimo de 2.700 metros de visibilidad y cómo había 1.800, el piloto decidió ir a un aeropuerto alternativo", explicó.

El vuelo de Flybondi, proveniente de Córdoba, debió aterrizar en Ezeiza (Twitter).

En tanto, el CEO de Flybondi, Julian Cook, aseguró, en diálogo con los medios presentes en el lugar, que la empresa va a "darle comida y lugar a los pasajeros" que quedaron varados allí.

Además, confirmó que los pasajeros que llegaron en el vuelo de Flybondi a Ezeiza, serán trasladados en colectivo a El Palomar. A la vez, el avión vacío se trasladará a ese mismo aeropuerto cuando mejoren las condiciones para finalmente emprender el vuelo hacia Córdoba.

La semana pasada, la jueza federal en lo Civil y Comercial y Contencioso Administrativo de San Martín Martina Forns autorizó el inicio de las operaciones en El Palomar, tras un amparo presentado por los vecinos de la zona para realizar un estudio de impacto ambiental, y permitió un máximo de tres despegues y aterrizajes diarios y solicitó la remoción del material explosivo remanente en los depósitos del aeropuerto, que otrora funcionaba como base militar.

En una primera etapa, el grupo Eurnekian priorizó la puesta en valor de la sala de pasajeros, construida en 2010 cuando las obras de remodelación de Aeroparque obligaron a varias aerolíneas a mudar sus vuelos al Oeste bonaerense durante 45 días, el hormigonado, y el mantenimiento e iluminación de la pista.

La primera etapa de las remodelaciones incluyó el acondicionamiento de la pista (Télam).

La segunda etapa (a partir de julio) insumirá $ 500 millones e involucra el uso de los hangares militares del predio para instalar terminales de check-in automático, comercios, áreas de aduana, migraciones y estacionamiento, entre otros, mientras que la tercera, valuada en $1000 millones, contempla la construcción de una nueva terminal con capacidad para recibir un millón de pasajeros al año.