Antes y después: cómo dejó Boudou su despacho y cómo lo restauró Michetti

El Senado de la Nación difundió una serie de fotos del despacho de la vicepresidenta Gabriela Michetti tras la restauración en la que, entre otros, se recuperó el color original de la boiserie y las arañas que habían sido reemplazadas por luminarias modernas.

El Senado de la Nación difundió una serie de fotos del despacho de la vicepresidenta Gabriela Michetti tras la restauración en la que se recuperó el color original de la boiserie y las arañas que habían sido reemplazadas por luminarias modernas.

Los trabajos de restauración y puesta en valor fueron realizados durante 2017 e incluyeron también obras en el recinto y el Salón Azul. En 2018 continuarán en otros salones y despachos de los senadores.

Las obras se llevan adelante en el marco del Plan Rector de Intervenciones Edilicias (PRIE), que sólo habían sido ejecutadas en la parte que corresponde a la Cámara de Diputados, a pesar de que el plan incluye a todo el edificio, que es Monumento Histórico Nacional.

Desde el Senado destacaron que los trabajos se realizaron sin partidas presupuestarias extras, debido al ahorro conseguido luego de ordenar los gastos de la Cámara alta.

Durante su restauración, las sesiones continuaron realizándose en el recinto: los senadores debatieron y aprobaron leyes rodeados de andamios hasta mitad de año, cuidadosamente colocados para no interferir en la labor legislativa.

Además, finalizaron los trabajos sobre los ventanales termales del Salón Azul y de pintura en muros y en cielorrasos de las circulaciones, los cuales estaban desprendidos y suponían un peligro para los transeúntes.

De Boudou a Michetti

Al asumir el cargo de vicepresidente de la Nación en 2011 Amado Boudou había encarado sus propios trabajos de redecoración del despacho que le corresponde en el Senado. La restauración del exministro de Economía había teñido de una atmósfera contemporánea el histórico ambiente.

La estética Boudou incluyó pintar de blanco la boiserie, reemplazar las arañas antiguas por luminarias modernas y la mesa de reuniones y el escritorio habían sido suplantadas por unas de metal y vidrio. Todo ello fue recuperado, restaurado y puesto en su lugar original por Michetti.

En la actualidad se avanza sobre otros sectores del Palacio que presentaban un alto grado de deterioro como: pasillos el hall de acceso de senadores; el hall de acceso para el público y los asesores; el área de taquígrafos y despachos de senadores. Ya se restauraron baldosas, boiserie, mármoles, barandas de bronce, cortinados, sillones de madera, cielorrasos, arañas, apliques, herrajes de bronce, vitrales, carpinterías metálicas, revestimiento de piedra en muros y cielorrasos, y carpinterías de madera.

En el caso de los solados (baldosas), fueron intervenidos en forma mecánica en seco con bisturí, eliminando las sucesivas capas de cera y suciedad acumuladas por el tiempo y tránsito permanente.

 

La última puesta en valor había sido en 2009, oportunidad en la que se trabajó solo sobre la cúpula del Salón Azul. Cabe destacar que esta es la primera vez que el Senado trabaja con un equipo de restauradores propios y con un plan rector de intervenciones.

El Plan Rector de Intervenciones Edilicias (PRIE) propone el desarrollo de una estrategia integral para la recuperación y la preservación del patrimonio cultural del Palacio del Congreso Nacional, la mejora y la refuncionalización de sus dependencias anexas y la adecuación funcional y tecnológica de todo el conjunto.

“Es una hazaña de preservación patrimonial, que contempla no sólo sus aspectos edilicios, sino también aquellos vinculados con su patrimonio mueble y con los elementos que configuran su historia, reconociendo que son los valores inmateriales los que posibilitan generar los vínculos identitarios y simbólicos de la sociedad con su patrimonio histórico cultural , indicaron desde el Senado.

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