Kiguel y Espert y un contrapunto: ¿estamos cambiando realmente?

Reunidos en el 10mo Encuentro de los Líderes, organizado por El Cronista y la Revista Apertura, en La Rural, ambos economistas analizaron si los cambios macristas son tan profundos como para sacar mejorar el país en forma duradera o si se trata de un nuevo giro meramente reactivo a las políticas del pasado.

Los economistas Miguel Kiguel, de EconViews y José Luis Espert, de Espert Consultoría Macroeconómica, aportaron hoy sus matices a la hora de analizar si las transformaciones económicas iniciadas por el gobierno de Mauricio Macri suponen un cambio profundo para sacar al país de sus problemas en forma duradera o si se trata de un nuevo giro, apenas episódico, meramente reactivo a las políticas del pasado inmediato y, por lo tanto, pasaporte para una nueva frustración. 

Reunidos en el 10mo Encuentro de los Líderes, organizado por El Cronista y la Revista Apertura, en La Rural, ambos especialistas pusieron en evidencia diferencias de enfoque y también de estilo para hacer sus apreciaciones.

Un Kiguel mesurado, diplomático, puso énfasis en las cuestiones positivas del programa económico y manifestó cuáles eran los desafíos que se presentaban a partir de ahora y los peligros que se deducen del estilo “gradualista que observa en la gestión actual.

Espert, en cambio, fiel a su estilo, no hizo casi concesiones y, aunque reivindicó una serie de decisiones oficiales, como la salida del cepo y del default, entre otras, consideró que, hasta acá, no puede decirse que la Argentina esté ingresando en un territorio de cambios profundos sino que, excepto que nuevas decisiones lo corrijan, bien se podría estar ante un nuevo ajuste que cree las condiciones de otro rebote, como se ya se vivió en otras períodos post crisis de la Argentina

Para Kiguel, la base está: “Se han eliminado restricciones, tenemos menos burocracia para los emprendimientos, es más fácil exportar e importar, se normalizaron parcialmente las tarifas del sector público, estamos claramente mucho mejor en precios relativos, es decir que la infraestructura de la macro economía está mucho mejor .

“¿Qué viene ahora? , se preguntó, retóricamente el economista y describió: “La primera etapa se cumplió, ahora se necesitan incentivos de largo plazo para crecer en forma sostenida, para que el costo argentino sea menor. Es la etapa más difícil. Eso es lo que viene a partir del 22 de octubre. Nuevas reformas más a largo plazo y en forma gradual. Este es un gobierno gradual y que busca consensos. No quiere mover demasiado el barco y que haya retrocesos. De nada sirve ir rápido para volver atrás. Si esto sale bien en cuatro años seremos un país con menos déficit, menos gasto público. Pienso que hay un gobierno que tiene un norte, que lo que quiere es seguirlo. Argentina nunca funcionó así; los gobiernos siempre impusieron reformas, sin consenso, porque estábamos en el abismo. Estamos en un buen camino pero no libre de riesgos. Hay problemas con la inflación que seguirán y la lucha para bajar el gasto es cuerpo a cuerpo .

Según Kiguel, el Banco Central tiene una política inflacionaria muy fuerte, basada en tasas altas. “Su primer efecto colateral es un tipo de cambio atrasado, que lo seguirá siendo. Pero esa política funciona en cierta forma porque las expectativas de inflación caen y la inflación también cae y seguirá cayendo. De acá a 2021 va a estar más baja. Veo que la economía empieza a crecer porque se ha normalizado y ya funciona como la de los demás países y hay inversión. Esa inversión, en este cuadro de normalización, permite proyectar de 3 a 5 años de crecimiento, lo que es suficiente para bajar el desempleo y el déficit pero no alcanza para el país que queremos .

Espert recordó la hipótesis contenida en su libro “La Argentina Devorada , donde escribió que la decadencia argentina, que cifró en los últimos 70 años y por la cual el país pasó de estar en el décimo lugar de desarrollo en el mundo, al puesto 50, se basa en un “triángulo vicioso tres vértices: una clase empresaria muy prebendaria, que se las ingenia para conseguir negocios con el Estado, ya sea cobrando más de lo que corresponde o apropiándose del Presupuesto; una clase política ignorante y corrupta, desligada de la realidad y la gente y sindicalistas mafiosos, hasta involucrados en crímenes, como como José Pedraza , ex líder de la Unión Ferroviaria, hoy con prisión domiciliaria por ser considerado responsable intelectual del asesinato del joven militante del PO, Mariano Ferreyra.

“Si la Argentina no cambia esto con una economía abierta al mundo, sin aranceles, con clase política meritocrática, sin sindicalistas corruptos, repetiremos la historia , señaló Espert, quien advirtió que “es falso que el país no haga ajustes . Según el economista, lo que caracteriza a la Argentina son los “ajustes salvajes , a partir de los cuales “se consigue un rebote, que incluso puede durar muchos años, pero que luego no se sostiene y sobreviene el deterioro, que lleva a otra crisis y a un nuevo ajuste .

“No tengo dudas de que con el ajuste que lleva adelante Macri la economía va a rebotar, incluso por varios años, pero para que el rebote dure más y sea crecimiento sostenido, hay que patear el tablero, no se puede hacer tortilla sin romper los huevos, y yo no veo que estemos ante reformas estructurales, de ninguna manera la Argentina va empalmar el rebote muchos años, si esto es lo único que tiene para ofrecer el Gobierno , sentenció Espert. 

El economista ofreció, además, una visión sintética sobre las reformas fiscal y tributaria, más el pacto con las provincias, que entraron al Gobierno: “Esas leyes son una gran apuesta a las eleciones del 2019, se ve que hay muchos recursos para el coermcio y la industria, recursos para Vidal y un gran palo al campo y al ciudadano de a pie, con los impuestos a la renta financiera y la desaparición del tope salarial para tributar ganancias

El gradualismo que no le gusta a Espert, fue defendido por Kiguel, quien recordó que la Argentina se ha caracterizado por haber tenido siempre “movimientos pendulares, donde luego de cada crisis nos dábamos de populismo para pasar a un bandazo de liberalismo. En cambio, ahora, no nos estamos yendo al otro lado. No estamos ante un bandazo. Hay un cambio, que no es de 180 sino de 90 grados. Por supuesto que el gradualismo tiene riesgos pero el shock también lo tiene. Si las tarifas hubieran subido todo lo que debieran, ¿cómo hubieran salido las elecciones?, ¿cómo hubiera evolucionado la inflación y las tasas; no sabemos, sí sabemos que a aumentos de tarifas de 400% los llamamos graduales . 

Para Kiguel, el gradualismo requiere perseverancia, requiere disciplina y capacidad política, y claridad. Como enfoque es interesante, pero también existe el riesgo de que, al ir despacio, tenemos déficit y hay que financiarlo. Acá aparece la frazada corta: nuestro mercado de capitales es chiquito y hay que ir afuera, y si hay un evento en el exterior nos va a doler .

Espert también quiso hacer puntualizaciones sobre la inflación: “Es más baja pero cuando uno limpia el tema de polvo y paja ve que una inflación de 22/23% es una inflación que está en el promedio de los últimos 11 años; es más sana, sí, porque incluye tarifas corregidas. Pero el año que viene también bajará pero no será la que proyecta el Banco Central .

Aquí el economista abrió otra punta para el debate: “¿Estamos seguros de que es correcto que el Central se empeña en poner una pauta baja para presionar a la baja en las expectativas aunque sepa que no la va a cumplir?. ¿Y la reputación del Banco Central?. ¿No es mejor blanquear la realidad y resguardar la reputación del Central?  

Según Espert, la idea de un Banco Central independiente, “con déficit fiscal y usando la tasa de interés para bajar la inflación es absurda. Es mejor entonces ir a un enfoque de metas de agregados y no inflation targeting .

Kiguel corrigió: “Las metas no las pone el Central sino el Ejecutivo; la independencia es para cumplirlas; las puso Prat Gay y no se cambiaron .

Según Kiguel, el uso de las tasas de interés para para combatir la inflación son adecuadas. El manual, según Kiguel, indica que se usan para enfriar la economía y moderar el aumento de los precios. "Pero en este caso no está funcionando de esa manera; porque el crédito sube, los agregados monetarios también, se crece al 3 al 4%; no hay recesión. Aquí está funcionando de otra manera, básicamente afectando expectativas. Nos convencen con el garrote de las tasas. Créanme nos dicen. Está teniendo éxito, la pregunta es si es necesario tanta tasa de interés; yo creo que hay un problema .

Para Kiguel, “tenemos una política monetaria muy rápida y la fiscal es muy lenta y eso lo sufre el tipo de cambio .

El planteo de Kiguel condujo al último de los puntos en discusión, el tema de la baja del gasto público. “La reforma -según Kiguel- está bien planteada , aunque reconoció que “nos pega a los individuos y beneficia a las empresas, porque la filosofía es más inversión y más empleo; para bajar el costo argentino, pero no alcanza para bajar el déficit .

Espert advirtió que ingresos brutos supone, en promedio, el 75% de la recaudación de las provincial, a la vez que el 60% del gasto de los estados es en personal. “La posibilidad de bajar ingresos brutos debería estar relacionada con un mazazo, al menos discursivo, que blanquee la inviabilidad del empleo provincial .

“El financiamiento de un gasto publico, hoy de 4 billones de pesos, consolidado en los tres niveles, nacional, provincial y municipal, termina ahogando al sector privado . 

Espert polemizó con el argumento de que si “tocamos esto, se prende fuego aquello y, retóricamente, desafió: “Si es así, no toquemos nada, pero que el Presidente evangelice y le cuente al país cuál es la realidad y así no nos engañamos más .
 

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