CON BENEFICIOS IMPOSTIVOS Y APOYO AL TRABAJO

Diputados vota dos leyes de fomento para el sector

Las normas relativas a marina mercante e industria naval serán aprobadas en revisión y giradas nuevamente al Senado para su sanción definitiva.

Hoy la Cámara de Diputados sancionará en revisión los proyectos de leyes de marina mercante e industria naval los que deberán volver al senado para su sanción definitiva, algo que ya se puede dar por hecho.

Este gobierno, el que menos legisladores oficialistas posee en toda la historia constitucional argentina, obtiene así una sólida victoria en el Congreso.

El primer logro, es haber enderezado el texto legislativo de imposible cumplimiento pergeñado por Pino Solanas y que fuera votado en el senado por unanimidad. Ello se consiguió sin el costo político que hubiese implicado un veto total o parcial o su no reglamentación.

Las modificaciones realizadas en Diputados a partir del consenso entre todos los sectores involucrados produjo interesantes incorporaciones como el arancel cero a embarcaciones nuevas y de hasta 8 años de antigüedad.

Por el lado del régimen de charteo, la baja del restrictivo decreto 1010 ampliará la oferta de buques sobre todo para las licitaciones que convoquen YPF y Enarsa. Más oferta implicará menores costos y por ende menos egresos para el estado nacional. Al flexibilizar, se permite además el ingreso de embarcaciones charteadas en segmentos antes prohibidos.

Para las tripulaciones, se adelanta la aplicación del régimen de exención de aportes patronales, y se obtiene apoyo sindical con costo mínimo para el estado. También está la promesa de tratar mejoras a los convenios, una vez que la ley sea promulgada y se incorporen buques.

El bono combustible es otro punto a favor e implica la posibilidad de aplicar el beneficio a la actividad que el estado quiera apoyar, a través de la reglamentación.

La ley también le quita la última excusa que tenían los prácticos para intentar justificar su altas tarifas porque elimina la responsabilidad civil y se suma al decreto sancionado recientemente donde se les invirtió la carga de la prueba. Los prácticos ya no tienen margen de maniobra posible. O finalmente adaptan sus tarifas a la realidad del mercado y de un país que busca ser más competitivo, o el gobierno avanzará en la formación de la Agencia Nacional de Practicaje y el servicio, que es obligatorio para los buques, dejará de ser privado.

PosiblePara los industriales navales, el texto votado no es el que hubiesen deseado, pero ellos son a la vez conscientes de que es lo posible dentro del contexto actual. El proyecto contempla que el Poder Ejecutivo determine la autoridad de aplicación de la ley, cuyas funciones serán la de coordinar las políticas para el desarrollo de los astilleros, talleres navales y estudios de ingeniería nacional.Se instituirá un registro de la actividad en el que deberán inscribirse los industriales navales para gozar de los beneficios establecidos en la ley. Por ejemplo, no tributarán derechos de importación de extrazona de insumos, partes, piezas y componentes destinados a la construcción, reconstrucción, transformación y reparación en el país de buques y artefactos navales.

El régimen promocional se financiará con una asignación específica denominada Fondo para el Desarrollo de la Industria Naval Nacional (Fodinn) con desembolsos del Ministerio de la Producción. El fondo nunca podrá ser inferior a los $1.500 millones por año, actualizados con el índice de precios internos básicos al por mayor.

Ley para el desarrollo

A juicio de Juan Speroni, secretario general del Sindicato Argentino de Obreros Navales (Saon), "la Argentina necesita una ley para desarrollar empleos de calidad, optimizar los costos de la producción y el sector debe ser parte indisoluble de una matriz logística que apunte a la reconversión del transporte para que fundamentalmente genere las condiciones para abaratar los costos y generar competitividad real en la economía argentina. La industria naval representa una comunidad productiva que aporta trabajo y valor agregado a la Argentina. Nuestro objetivo es que cada vez sean más los trabajadores que ingresen a este mercado laboral clave para el desarrollo del país".

El titular del Saon, y uno de los impulsores de este proyecto de ley consideró que "la industria naval es necesaria y posible en nuestro país, y debe ser promovida para recobrar los niveles de desarrollo y eficiencia que tuvo en un pasado no demasiado lejano. Argentina tiene una rica cultura en la tradición de la construcción naval, preservando una matriz productiva esencial para potenciar nuevamente su desarrollo y crecimiento. Argentina, a los efectos de su intercambio comercial, es casi una isla por su dependencia del trasporte marítimo y fluvial que en un elevado porcentaje se realiza en unidades de las más diversas características".

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