Superliga: 15 a 9 y los dos tercios de la discordia

Días pasados, se reunió el Comité Ejecutivo de la Superliga Argentina de Fútbol (SAF), para tratar un pedido de postergación del reinicio del torneo programado para el día 24 de enero. En la previa, Marcelo Tinelli, presidente de San Lorenzo de Almagro y Jorge Amor Ameal, actual presidente de Boca Juniors, se habían expresado a favor de diferir el reinicio del torneo, a causa de la convocatoria de jugadores al Preolímpico de Colombia, (18 de enero al 9 de febrero), donde la Selección Nacional Sub 23 juega por una plaza a Tokio.

El cónclave se desarrolló en las oficinas de la SAF en la zona de Puerto Madero, con un resultado 15 a 9 a favor de los clubes que votaron por la postergación. La cuestión parecía sencilla de resolver (diferir un par de semanas el reinicio de la competencia) pero la división de aguas entre los clubes dejó un sinsabor entre los presentes, ya que los que habían ganado se sintieron perdedores, a pesar de obtener la mayoría. 

Unos días antes, en un comunicado de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) hizo conocer su queja: “La conducta desplegada por la conducción de la SAF, muy lejos de observar el espíritu de colaboración y consenso que debe existir entre ambas instituciones, pone a confrontar el interés público del Torneo de la Superliga con nuestra Selección Nacional, ocasionando un perjuicio injustificado a los intereses económicos que nutren a nuestro querido fútbol argentino".

Por su parte, el presidente de AFA, Claudio F. Tapia apuntó en medio del conflicto: "Hice la gestión que había que hacer porque me lo manifestaban los clubes y el Sub 23 es nuestro. Me dijeron que no se podía porque los dueños de los derechos (de TV) no lo permitían". Y agregó: "Me tomé el atrevimiento como presidente del fútbol argentino, AFA es firmante de Superliga, convocamos a TNT y FOX. Me llamaron antes de fin de año y les manifesté que sería bueno para el fútbol argentino, para la parte deportiva, tratar de perjudicar lo menos posible a los clubes que cedieran jugadores. Me dijeron “mirá, contás conmigo . Me lo dijo FOX. Contábamos con el aval de los dos, sin reunión. Teníamos el ok de los dos".

Pero en una rápida respuesta, desde la SAF se dio un comunicado reafirmándose que la fecha prevista no sería modificada en función de lo aprobado por los clubes en julio de 2019.

Tras la votación 15 a 9 que dio luz verde al reinicio del viernes 24 de enero, algunos actores principales dieron su opinión. El primero en alzar su voz fue el flamante presidente de Boca, Jorge Ameal, quien expresó en diálogo con el canal TyC Sports: “No estamos de acuerdo para nada con lo que pasó. Hoy se fracturó la Superliga y se fortaleció la AFA, algo de lo que estamos convencidos que es necesario. No tenemos nada en contra de los clubes que votaron diferente. Hoy perdieron todos, porque los que ganaron, lo hicieron con un reglamento que no tiene sentido que son los dos tercios. Es algo que no es serio .

 

Jorge Ameal

En tanto, el DT Marcelo Gallardo en conferencia de prensa previa al partido de Independiente-River, declaró: "Entiendo que puede haber cambios en un calendario. Creo que el año pasado fuimos el equipo que mayor cantidad de partidos ha jugado. Sabemos que tenemos un calendario apretado pero nos preparamos para competir. Si es por el Preolímpico, todos perdimos jugadores. La votación la tendrían que haber previsto antes. Si va a haber jugadores citados, que no haya fecha, pero cinco meses atrás lo tendrían que haber hecho. No que cinco días antes no se sepa qué día se va a jugar, me parece desprolijo. No se trata de sacar ventaja o de la AFA o Superliga. Parece que cuando digo algo quedo solo o salen a decir cosas. Ojalá podamos coincidir en ser lo más prolijos posible".

Aquí debemos diferenciar dos aspectos, uno reglamentario y el otro deportivo, en donde le asiste razón a Gallardo, ya que los entrenadores necesitan programar los entrenamientos de sus planteles y para ello, la previsibilidad debería ser una moneda corriente.

En cambio, nos resulta exagerada la imposición de los dos tercios de votos (16 sobre 24 clubes en total) que se consideró como requisito para modificar un cronograma de partidos (reprogramación) tras el receso de verano. 

El Estatuto de la SAF establece que las decisiones del Comité Ejecutivo “se adoptarán por mayoría absoluta de los miembros asistentes, salvo para las reconsideraciones, que requerirán el voto de las dos terceras partes, en sesión de igual o mayor número de asistentes de aquella en que se resolvió el tema a reconsiderar (Art. 41, inciso 4).

Esta redacción luce muy ambigua cuando refiere “reconsideraciones , ya que se debió precisarse –al menos- en forma enunciativa, cuáles serían las situaciones para tornar exigible una mayoría calificada o agravada de 2/3, en caso de tener que tratarse la modificación de una decisión anterior.

Si bien es loable proponer que “no se borre con el codo lo escrito con la mano , cuando se hacen generalizaciones en un estatuto/reglamento, bien podrían  esconderse otras intenciones no tan santas, y así justificarse una suerte de perinola del “vale todo , según lo que más convenga en cada ocasión.

A poco de revisar el propio Estatuto de la SAF, esta discusión queda al desnudo de la sinrazón, dado que el mismo establece una mayoría de 2/3 de los votos para definir situaciones de mayor envergadura, gravedad o responsabilidad, que involucran decisiones tales como (1) la elección y remoción del Presidente de la SUPERLIGA; (2) la suspensión de los derechos políticos de un Club Afiliado; (3) la aprobación, modificación o derogación de los Estatutos Sociales; (4) la modificación del sistema que determine los descensos (conf.art.26- Mayorías para la adopción de Decisiones de la Asamblea). 

Y aun siguiendo al modelo español, nos encontramos este tipo de mayoría agravada para definir -nada menos- los criterios de reparto de los ingresos entre los clubes, una cuestión de vital importancia, que se debate tras cada nuevo contrato de comercialización de derechos firmado por La Liga de España. 

Más allá de la evidente falla en la coordinación entre la SAF y la AFA, una simple reprogramación de partidos (con el posible traslado de la fecha 18 a tratarse este lunes, o tal como se pedía, una postergación de una o dos fechas del torneo), no tiene entidad ni mérito suficiente para que pueda aplicarse el conteo forzado de los 2/3 de los votos positivos.

Esta esgrima entre los dirigentes de la SAF y la AFA ya no puede ocultarse el verdadero motivo de discordia: la comercialización de los derechos de TV  que aseguran ingresos millonarios, materia en donde prevalece el criterio y conducción de la SAF, conforme a las facultades delegadas. A propósito de la licitación de los derechos de TV a nivel internacional, vale señalar que ante las denuncias de una supuesta “única sociedad oferente , que no tendría antecedentes en el país y estaría radicada en el exterior, la SAF decidió postergar la fecha para consultar el pliego (hasta el 28 de enero) y para la presentación y apertura de ofertas (3 de febrero).

Así como aquel insólito y bochornoso “38 a 38 de las frustradas elecciones a presidente de AFA (Segura vs. Tinelli, 3 de diciembre de 2015), este “15 a 9 nos invita a pensar que ante la incesante tiranía de las urgencias, muy pronto, el fútbol argentino nos regalará un nuevo capítulo para el asombro. 

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