River, la pandemia del coronavirus y la tragedia de Pompeya

El viernes pasado River Plate anunció que no se presentaría a disputar el partido de inicio de la Copa Superliga ante Atlético Tucumán aduciendo “razones de fuerza mayor con motivo de la pandemia del coronavirus. Y así fatalmente ocurrió este sábado, cuando la cuaterna arbitral encabezada por Germán Delfino, se vio impedida de ingresar al estadio Monumental que se hallaba cerrado en todas sus instalaciones.

Acta notarial mediante, Delfino se retiró del lugar ante la imposibilidad de cumplir con su cometido. En tanto, el presidente del Club Atlético Tucumán, el diputado nacional Mario Leito, analizaba desde la puerta del hotel donde se había concentrado el plantel en diálogo con TyC Sports: “Nos enteramos por medio del comunicado de prensa, nadie de River nos habló para avisarnos. Recién por la noche, pude tomar contacto y me dijeron que la decisión de no jugar era para proteger la integridad y la salud de los jugadores. Todo bien, pero nos hubiera gustado que nos anticiparan la decisión .

River cerrado

El comunicado de River comenzó diciendo que : "Siguiendo las sugerencias de la Organización Mundial de la Salud y atentos a las distintas resoluciones del gobierno nacional y la Ciudad de Buenos Aires en relación con la pandemia de coronavirus (Covid-19), River Plate informa que el club permanecerá cerrado en su totalidad a partir del sábado 14 de marzo por tiempo indeterminado". Y además se apuntaba: "Con esta medida, el club busca resguardar la salud de los socios, los empleados y las miles de personas que concurren diariamente a las distintas actividades que se realizan en la institución".

En tanto, desde la Superliga Argentina de Fútbol (SAF), ahora presidida por Marcelo Tinelli en su condición de vicepresidente 2°, tras la renuncia del CEO Mariano Elizondo y de Jorge Brito (vice 1°), se expresaba a través de otro comunicado: "La actitud adoptada unilateralmente por un club integrante de la Superliga será pasible de sanciones. Los reglamentos rigen la competencia y todos los sectores deben subordinarse a ellos. Sobre todo si las autoridades nacionales no encuentran motivos científicos para restringir la disputa de los encuentros, una vez tomado el recaudo de que los mismos se realicen a puertas cerradas y sin público".

El factor desencadenante para que River decidiera no jugar su partido fue la sospecha sobre los síntomas del juvenil colombiano Thomas Gutiérrez de la reserva, quien fuera aislado tras un cuadro de fiebre durante tres días, aunque luego los estudios médicos determinaron que no padecía del coronavirus. Por su parte, un grupo de médicos de clubes de primera división, vía whatsapp se pronunció a favor de la suspensión de la Copa de la Superliga bajo el argumento: "Ante la rápida expansión del COVID19, y para proteger la salud de los jugadores, cuerpo técnico, delegación, árbitros, dirigentes, prensa y nosotros; sugerimos la suspensión del campeonato". 

Casi en simultáneo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) tras declarar como pandemia al coronavirus (enfermedad epidémica que se extiende a muchos países y regiones) a través de su director Tedros Adhanom (Etiopía) lanzaba una advertencia:  “Nuestro mensaje a los países sigue siendo el mismo: debéis abordar una solución global. No solamente chequear. No sólo controlar los contactos de los positivos. No sólo cuarentenas. No sólo distanciamiento social. Hacedlo todo .

Desde la OMS también se remarca que el epicentro de la pandemia ahora se sitúa en Europa, y que “cualquier país que mire la experiencia de otros países y piense que eso no les va a pasar a ellos, comete un error mortal. Le puede pasar a todo el mundo .

Las grandes ligas profesionales europeas como la Bundesliga, Premier League, LaLiga española, Liga 1 de Francia, Serie A de Italia, Liga de Portugal y de Escocia, tomaron la iniciativa de suspender los partidos sin necesidad de un amparo gubernamental. Les siguieron con igual medida a la espera de la evolución del coronavirus:  Colombia, Ecuador, Perú, Paraguay, Uruguay y Brasil, la Conmebol respecto de la Copa Libertadores y las eliminatorias mundialistas a Qatar 2022, la UEFA con la Champions y la Europa League.

Antes se habían pronunciado otras organizaciones deportivas: la ATP circuito de tenis mundial, la NBA y el básquetbol universitario de EE.UU., MLS del fútbol de EE.UU., el Moto GP de Argentina, Super Rugby y Seis Naciones, Master de Augusta de golf, Mundial de atletismo, Gran Premio de Shanghai  y de Australia Fórmula 1,  Maratón de Boston, París y Londres, Rally Mundial, ciclismo Milán-San Remo.  Mientras la FIFA anunciaba: "En vista de la situación actual relativa al COVID-19, el Bureau del Consejo de la FIFA ha decidido el viernes 13 de marzo que las normas generales del fútbol, que obligan a los clubes a ceder a sus jugadores a las selecciones nacionales no se aplicarán en los próximos períodos internacionales de marzo/abril".

En el mundillo del fútbol argentino llamó la atención este desmarque de ruptura unilateral de River Plate, pese a que su presidente Rodolfo D´onofrio supo ser un socio estratégico de Marcelo Tinelli, cuando el ahora mandamás de San Lorenzo pugnaba por presidir la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Más allá de las cuestiones reglamentarias que podrían acarrearle una quita de hasta 6 puntos más una multa equivalente a 2250 entradas generales por no presentarse a disputar su partido frente al Atlético Tucumán, se impone una mirada más profunda.

Ahora cabe interpretar la renuncia de Jorge Brito (vice 1°de River Plate) a la vicepresidencia 1° de la SAF, como una clara señal del descontento y del quiebre que se avecinaba. Ante una pandemia en desarrollo a nivel mundial  -caso de fuerza mayor y de público conocimiento- River debió adelantarle a la SAF su idea  de no jugar para que ésta avaluara la situación de un jugador juvenil como posible infectado de coronavirus. Sin embargo, dejando al desnudo el rápido proceso de desguace de la SAF, se limitó a emitir un comunicado de prensa, dándose por consumada la no presentación del equipo superior un día antes del partido. 

La consulta previa hubiera significado una alternativa institucional y a la vez, una muestra de respeto hacia Atlético Tucumán y los restantes clubes miembros de la SAF, que en un 99% acataron jugar los partidos a puertas cerradas y sin público, siguiendo las instrucciones generales de las autoridades nacionales y provinciales. 

Desde el entorno de Tinelli se especulaba que D´onofrio estaba jugando un solitario, sin conocerse los verdaderos móviles de esta cruzada. ¿Acaso alguna aspiración política todavía enmascarada? ¿Una muestra de disconformidad tras el retorno proclamado de la primera división a la sede de la AFA en la calle Viamonte?

Vale recordar que en septiembre de 2015, fue D´onofrio quien acuñó la metáfora  “A la AFA hay que ponerle una bomba durante una charla sobre liderazgo en la Embajada de Gran Bretaña. Por entonces, el presidente de River le contaba a su auditorio: "Miren, les voy a contar una cosa: en una reunión de AFA estaban los presidentes de los clubes más grandes, también había tres o cuatro presidentes más, y el Presidente de la AFA. Tuve una discusión, porque yo soy de la idea de que en la AFA se necesita poner una bomba, hacerla volar por el aire y empezar de nuevo. Pero como eso no lo puedo hacer, hay que hacerlo con acuerdos".

En el subibaja del fútbol todo puede cambiar del día a la noche, sólo es cuestión de sentarse y esperar. La decisión de iniciar el torneo el viernes pasado resultó muy cuestionada por los protagonistas (jugadores y técnicos) a pesar del aval silencioso del gremio de Futbolistas Argentinos Agremiados.

Diego Maradona, DT de Gimnasia, quien fuera aislado por consejo médico en la previa del partido con Banfield, dio su visión favorable a la decisión adoptada por River: "Los banco a morir, mirá que a mí las gallinas no me van". Oscar Ruggeri, ex campeón mundial en México 1986 y panelista del programa “90 Minutos (Fox Sports) sostuvo: “El ministro de Salud que tenemos, que sabe, ¿no? Lo escuché diciendo: "Yo pensé que iba a llegar más tarde". Entonces, si el ministro de Salud me dice así, vos me decís eh, no sé. ¡Es seria la cosa! Cierren todo, loco. Cerremos todo y arreglemos todo de una vez porque se muere la gente. Dicen: "Total se mueren los grandes". ¡Hijos de p…, yo también estoy entre los grandes! El Presidente (Alberto Fernández) tiene que cerrar el país".

Diego Maradona

En un pasaje de la obra de C.W. Ceram “Sobre Dioses, Tumbas y Sabios se comenta sobre la trágica desaparición de la ciudad de Pompeya, tras una devastadora erupción del volcán Vesubio (Sur de Italia, 24 de agosto del 79 d.C) : “Allí no cayó ese turbión de fango contra el cual no quedaba más salvación que la huida, sino que empezó el fenómeno con una fina lluvia de ceniza que uno podía sacudirse de encima, luego cayeron los lapilli, como si fuese pedrisco, y después cayeron trozos de piedra pómez de muchos kilogramos de peso. Lenta y fatalmente se manifestó la temible envergadura del peligro. Pero entonces era ya demasiado tarde .

En estos tiempos, los dirigentes del fútbol debieron reunirse y anticiparse, ejerciendo su rol de responsabilidad social para la prevención del fenómeno viral que se acerca y expande a ritmo exponencial, con riesgo de vida para la población y cuyo desenlace final es muy difícil de mensurar.

Temas relacionados
Más noticias de River
Noticias de tu interés