

El primer efecto político de la Marcha del Silencio podría ser la consolidación de una gran interna opositora para la elección primaria del 9 de agosto. Además del homenaje al fiscal Alberto Nisman, el reclamo ciudadano se centró en pedir una Justicia más eficaz e independiente. Y en plantearle a la dirigencia política mayor capacidad de diálogo y soluciones para el déficit institucional que se profundiza en la Argentina.
El medio millón de personas que se movilizó bajo la lluvia del miércoles en todo el país fue de tal impacto que la dirigencia comenzó a diseñar estrategias que puedan ajustarse a la nueva realidad. El Cronista informa hoy sobre el acuerdo para que haya una gran interna opositora para elegir el candidato a gobernador en Mendoza y lo mismo podría suceder en la provincia de Buenos Aires si prosperan algunas negociaciones en marcha.
En el orden nacional, ha sido la Unión Cívica Radical la que ha lanzado la idea de una gran interna opositora para elegir a un candidato presidencial fortalecido por las primarias abiertas. Sergio Massa, Mauricio Macri y Hermes Binner se muestran reacios a la idea pero el efecto Nisman podría cambiar las reticencias por un consenso acorde al desafío de los tiempos intensos que corren.


